Primer ministro de Haití se traslada al turístico Cabo Haitiano para impulsar la región norte

El primer ministro de Haití, Garry Conille, se trasladó este jueves al norte de ese país, en una visita que lo llevó a varias comunidades, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico de la zona.

El funcionario acudió a la segunda ciudad del país, Cabo Haitiano, al frente de una numerosa delegación compuesta por miembros del gobierno y del cuerpo diplomático acreditados en Haití.

“El objetivo de esta misión es dialogar con las autoridades para evaluar el potencial infraestructural, económico y turístico de los departamentos Norte y Nordeste con el fin de articular mejor y orientar mejor las acciones gubernamentales en términos de desarrollo de la región Norte”, indica un comunicado del gobierno.

La canciller de Haití, Dominique Dupuy, es parte de la delegación que visita el norte de ese país.

El primer ministro se trasladó en un vuelo desde el aeropuerto de la capital, Puerto Príncipe, hacia Cabo Haitiano.

“Estamos aquí para visitar oficialmente la región y considerar juntos opciones de solución para brindar respuestas adecuadas a los desafíos socioeconómicos y de seguridad del país”, dijo Conille.

El funcionario agregó que el norte es una de las prioridades en las perspectivas gubernamentales de acciones de desarrollo integradas e integrales.

Ubicada al norte y bañada por el océano Atlántico, Cabo Haitiano es una ciudad reconocida por su diversidad turística y donde acuden vacacionistas de diferentes partes del mundo.

Es famosa su playa de Labadee y la Catedral de Notre Dame. Ya unos 15 kilómetro al sur de la ciudad se encuentra la Ciudadela Laferrière, esta reconocida como la fortificación más grande del Caribe y fue construida entre 1805 y 1820 por orden de Henry Christophe.

Gobierno busca combatir corrupción

Este miércoles, Conille se reunió con el ministro de Justicia, el comisario del Gobierno de Puerto Príncipe, el director general de la Unidad Anticorrupción, el jefe de la Oficina de Asuntos Financieros, el jefe de la Central de Inteligencia Financiera y el director general de la Policía para discutir sobre actos de bandolerismo y corrupción en la administración.

En la reunión el gobierno prometió luchar contra todos los delitos financieros cometidos en la gestión de fondos y activos estatales.