Tensión en Haití por muerte de siete policías a manos de bandas

Una situación de pánico rodeó la capital haitiana Puerto Príncipe luego de que siete policías fueron asesinados el pasado miércoles por bandas armadas en la comisaría de la zona de Liancourt, en el departamento de Artibonite.

Varios lugares del área metropolitana estuvieron bajo tensión y ardieron con neumáticos y barricadas que fueron colocadas por los propios agentes policiales, con apoyo de la población, como protesta por los asesinatos.

La Dirección General de la Policía Nacional de Haití (PNH) ofreció sus condolencias a los familiares y amigos de los agentes asesinados y apeló a la serenidad de los miembros de la institución del orden.

“… y aprovecha esto para llamarlos a endurecer sus filas con el fin de brindar una respuesta institucional a las diferentes organizaciones criminales que aterrorizan a la población”, se lee en el comunicado.

La Policía Nacional de Haití (PNH) ha sido calificada por el propio Gobierno haitiano de no contar con los recursos suficientes ni de personal ni de equipo para hacer frente a las bandas armadas y a pesar de recibir instrumental por las naciones de Estados de Estados Unidos y Canadá.

Los cuerpos de seis policías muertos con sus armas sobre sus estómagos fueron publicados en las redes sociales y se escuchan las voces de los miembros de las pandillas. El otro policía murió mientras recibía atenciones en un centro de salud.

Los medios locales indican que estas siete muertes elevan a al menos 15 los agentes muertos en menos de dos semanas a manos de estos grupos, que se han diseminado por el área metropolitana de Puerto Príncipe y dominan lugares de la zona.

Hubo reportes de manifestaciones en Pétion-Ville, Delmas, Lalue, Tabarre, Torcel, Bois-Verna, entre otros lugares donde los manifestantes colocaron neumáticos en llamas en la carretera como forma de reclamo y utilizaron vehículos como barricadas para paralizar el tráfico.

Pocos policías y equipos

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, indicó en un informe que, a pesar de estos esfuerzos, la dotación policial continuó reduciéndose en los últimos tres meses con altas tasas de deserción debido a muertes, despidos y renuncias.

Al 31 de diciembre, la Policía Nacional de Haití estaba compuesta por 14,861 agentes, incluidas 1,740 mujeres (11.7 %). Debido a las altas tasas de deserción, suspensiones temporales en espera de investigaciones administrativas y otras ausencias, la dotación operativa se acerca más a la de 13,500 efectivos, con unos 9,700 disponibles para desempeñarse como oficiales en servicio activo.

“También hay denuncias de que un número significativo de personal de la policía nacional puede estar asociado con pandillas en la capital”, agregó Guterres. Las operaciones cotidianas realizadas para contrarrestar el creciente fenómeno de las bandas armadas siguieron agotando los recursos policiales y obstaculizando la prestación de otros servicios rutinarios necesarios.

Teniendo en cuenta la creciente presión operativa y el aumento de los costos, se otorgó a la Policía Nacional de Haití un aumento del 45 % con respecto al presupuesto fiscal anterior para el período 2021/22.

A esto se suma que, en los últimos tres años, un número significativo de instalaciones policiales han sido dañadas y destruidas por desastres naturales y las actividades de las pandillas. Solo en 2021 y 2022, se registraron más de 100 ataques deliberados contra la infraestructura policial, lo que provocó que decenas de comisarías requirieran una reconstrucción urgente.

Se han observado tendencias similares para el equipo y los vehículos de la policía, con una parte importante de la flota de patrullas fuera de servicio por falta de servicio y repuestos. “Si bien el Gobierno se ha esforzado recientemente para abordar la grave escasez de equipos, se requieren fondos adicionales para complementar el presupuesto de la policía nacional”, comentó el secretario de la ONU.