Macron promete un nuevo primer ministro para ‘los próximos días’ y descarta dimitir

Macron rechaza la dimisión y fustiga a la alianza de izquierda y derecha radical

El presidente francés, Emmanuel Macron, aparece en pantalla mientras realiza un discurso televisado a la nación después de que el gobierno del primer ministro Michel Barnier fuera tumbado en una moción de censura en el Parlamento, en París, Francia. (Fuente externa)

El presidente francés anunció el jueves que nombrará en breve un primer ministro para sustituir a Michel Barnier, destituido por el Parlamento, al tiempo que descartó renunciar y acusó a "la ultraderecha y la ultraizquierda" de haberse unido para sembrar el "desorden".

Pasadas 24 horas de la caída del gobierno encabezado por el primer ministro Michel Barnier, el presidente francés Emmanuel Macron prometió su reemplazo “para los próximos días”.

En un discurso televisado, el mandatario aseguró que el próximo primer ministro tendrá por misión "formar un gobierno de interés general que represente a todas las fuerzas políticas de un arco de gobierno que pueda participar en él o, al menos, que se comprometa a no censurarlo".

Rechaza dimitir

Al mismo tiempo, Macron rechazó dimitir, desoyendo los llamados de la izquierda racial, principal componente de la alianza de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP).

 "El mandato que ustedes me confiaron democráticamente es un mandato de 5 años y lo ejerceré cabalmente hasta el final", en 2027, enfatizó.

El mandatorio fustigó además a la alianza de votos del NFP y la derecha radical de Agrupación Nacional, de Marine Le Pen para aprobar la moción de censura que acabó con el Gobierno de Barnier.

El presidente sostuvo que "la ultraderecha y la ultraizquierda se unieron" en un "frente antirrepublicano" para provocar la caída del conservador Barnier y sembrar "el desorden".

El líder del partido de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, afirmó poco después del discurso televisado que Macron "es la causa del problema" y que "partirá por la fuerza de los hechos".

Ahora, Francia vuelve a un escenario similar al que vivió tres meses atrás, cuando las elecciones legislativas anticipadas dejaron una Asamblea Nacional (cámara baja) sin mayorías claras y dividida en tres bloques irreconciliables: izquierda, centroderecha y extrema derecha.

Aunque es Macron quien nombra un primer ministro, necesita que el elegido tenga el apoyo suficiente en esta Asamblea para no ser tumbado nuevamente con una moción de censura.

La izquierda radical de Mélenchon, La Francia Insumisa (LFI) advirtió que su formación censuraría cualquier primer ministro que no saliese de la alianza de izquierda.

Otros componentes del NFP, en cambio, sí se dicen dispuestos a hacer compromisos con el bloque central, que se comprometería a cambio a no censurar un gobierno de izquierda.

Entre los nombres que se barajan como eventual futuro primer ministro figuran el líder centrista François Bayrou, el ministro de Defensa, Sebastien Lecornu, y el ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve.

Por su parte,  el partido de Marine Le Pen, que tiene un rol de árbitro y precipitó la censura de Barnier, asegura que dejará "trabajar" al futuro jefe del gobierno para "reconstruir un presupuesto aceptable para todos".

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