La CE propone introducir a lo largo de seis meses el control digital de fronteras de la UE
La Comisión Europea propone seguridad y modernización en un solo paso con el SES
La Comisión Europea propuso este jueves dar un plazo de seis meses a los Estados miembros para la aplicación progresiva del nuevo sistema de fronteras digitales de la Unión Europa, el llamado Sistema de Entradas y Salidas (SES), para garantizar que funcione de forma "fluida" desde el primer día y poder saber "quien entra y quien sale" de la UE.
La propuesta del Ejecutivo comunitario tiene que ser aprobada ahora por los otros dos colegisladores, el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo, a los que la vicepresidenta ejecutiva de Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia, Henna Virkkunen, urgió que lo hagan "rápidamente".
Una vez implementado, la UE contará con el sistema de control digital de fronteras "más moderno del mundo" y supondrá un "importante hito en los esfuerzos de la Unión por mejorar la seguridad fronteriza, sabiendo quién entra y quién sale del territorio de la Unión", añadió Virkkunen.
"Necesitamos saber quién entra y sale de la UE", recalcó por su parte el comisario de Asuntos Interior y Migración, Magnus Brunner, para quien el Sistema de Entradas y Salidas es "un gran paso hacia una gestión fronteriza más integrada y completa".
Funciones garantizadas
Permitir que los Estados miembros incorporen gradualmente el nuevo sistema, que en principio estaba previsto que entrase en vigor a finales de este año, garantizará que funcione sin problemas desde el primer día que esté plenamente operativo de forma "fluida y segura", destacaron Virkkunen y Brunner.
La implantación de este sistema informático a gran escala es una operación compleja y no se pueden descartar por completo los retrasos, por lo que la Comisión Europea propone esta implementación progresiva durante un semestre.
En la práctica significa que todos los Estados miembros empezarán a utilizar el sistema desde el primer día en uno o más pasos fronterizos, empezando por al menos el 10 % de los cruces fronterizos, y alcanzando el registro completo de todas las personas al final del período de seis meses.
Durante este período, los datos de los viajeros se registrarán electrónicamente solo en las fronteras en las que funcionará el sistema. Al mismo tiempo, se seguirán sellando los pasaportes en todas las fronteras.
La propuesta de hoy introduce también la posibilidad de suspender temporalmente las operaciones del sistema en caso de fallos técnicos u otras perturbaciones en las fronteras, para evitar largos periodos de espera.
Piedra angular del sistema fronterizo y de seguridad
Se trata de la "piedra angular" de la arquitectura de interoperabilidad que va a permitir que todos los sistemas de información fronteriza y de seguridad se comuniquen entre sí, aseguró la Comisión.
En concreto, el SES es un sistema informático automatizado que registra a los nacionales de terceros países que viajan para una estancia corta cada vez que cruzan las fronteras exteriores de cualquiera de los Estados miembros de la UE y los países asociados a Schengen.
El sistema registrará digitalmente el nombre de la persona, el documento de viaje, los datos biométricos, como las huellas dactilares y las imágenes faciales capturadas, y la fecha y el lugar de entrada y salida. También registrará las denegaciones de entrada.
Se trata de un sistema informático de última generación, cuyo coste de implementación supone 480,2 millones de euros a lo largo de cuatro años, que registrará digitalmente las entradas y salidas, los datos del pasaporte, las huellas dactilares y las imágenes faciales de los nacionales de terceros países que viajen para estancias cortas a cualquiera de los Estados miembros de la UE y asociados a Schengen, recordó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
El objetivo es facilitar los viajes, modernizar la gestión de las fronteras exteriores, reducir el fraude de identidad y permitir la identificación de los que hayan vencido el plazo de estancia permitido por el visado, al tiempo que reforzará la seguridad del espacio Schengen, añadió Bruselas.
Asimismo, permitirá la automatización de los controles fronterizos, acelerará gradualmente los procedimientos fronterizos y mejorará la experiencia de los viajeros.
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