Scholz quiere una legislación más dura contra el porte de armas y la inmigración tras ataque

En Solingen, el Canciller alemán se reunió con funcionarios regionales y el alcalde en el lugar del ataque mortal con arma blanca el viernes por la noche. El agresor, un joven sirio sospechoso de actuar en nombre de la organización Estado Islámico, mató a tres personas e hirió a otras ocho. Más allá de la emoción, la Canciller esbozó una serie de medidas para combatir este tipo de ataques, en un momento en el que el debate cobra fuerza en Alemania.

Olaf Scholz se reunió con familiares de las víctimas y socorristas. En una declaración, denunció “un acto de terrorismo contra todos nosotros”. El Canciller también habló de las consecuencias de tales actos.

Prometió endurecer rápidamente la legislación sobre el porte de armas en Alemania, ya que los ataques con cuchillo llevan semanas acaparando titulares. El Canciller, que ya ha prometido deportaciones masivas de inmigrantes cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas o que han cometido delitos, quiere hacer todo lo posible para acelerar las cosas. El sirio detenido debería haber sido deportado a Bulgaria, país por el que entró en la Unión Europea. Pero la deportación de sirios o afganos ya no es tabú.

“Tenemos que endurecer nuestra legislación sobre el porte de armas. Esto debe hacerse muy rápidamente. Debemos hacer todo lo posible para que se expulse a quienes no puedan permanecer en Alemania. Esto también se aplica a quienes llegaron a la Unión Europea a través de otro país donde debería haberse tramitado su solicitud de asilo”, declaró la Canciller alemana.” No permitiremos que delincuentes peligrosos con las peores ideologías socaven la cohesión social de nuestra sociedad. Lucharemos contra ellos con la máxima firmeza”, dijo.

Durante dos días, el debate ha sido animado, con propuestas procedentes de todos los bandos. El Presidente del Partido Demócrata Cristiano, Friedrich Merz, ha declarado “basta ya” y propone que e

"El problema no son los cuchillos, sino la gente que los lleva", afirmó, pidiendo al gobierno que "deje de acoger refugiados" de "Siria y Afganistán".

El Gobierno está bajo presión, ya que las dos elecciones regionales del próximo domingo parecen desastrosas para él, y el ataque de Solingen es una oportunidad para la extrema derecha representada por el partido AfD, que va en cabeza en las encuestas.