Giorgia Meloni enfrenta las incómodas prácticas xenófobas del movimiento juvenil Fratelli d'Italia

¿Limpiará la jefa del gobierno italiano el movimiento juvenil Fratelli d'Italia de su partido? Tras un largo silencio, Giorgia Meloni ha reaccionado por fin al escándalo provocado por una investigación en video del medio de comunicación italiano en línea "Fanpage", que demuestra que las raíces neofascistas de su partido Fratelli d'Italia siguen vivas entre los militantes del Gioventù Nazionale, el movimiento juvenil de su partido de extrema derecha.

Esta es una investigación en dos partes filmada con cámara oculta por un periodista de Fanpage, que fue de incógnito a reuniones y fiestas de sección del movimiento juvenil Fratelli d'Italia. Por primera vez, nos adentramos en la cara oculta del Gioventù Nazionale, que remite al pasado fascista y racista de Italia.

Vemos a militantes que gritan "¡Duce, Duce!" con los brazos extendidos, en referencia a Mussolini, a otros que entonan canciones a la gloria de los Camisas Negras o profieren imprecaciones contra los "negros", los "árabes que hay que quemar" y los judíos que forman "una casta que vive de las rentas de la Shoah". Da la sensación de con los proyectores lejos, no hay contención.

Es difícil imaginar que la Primera Ministra Georgia Meloni no estuviera al corriente de la radicalización de algunos jóvenes miembros de la Gioventù Nazionale. Pero oficialmente no era así.

Tuvieron que producirse reacciones muy duras de la oposición, y después la decisión de la Comisión de Intolerancia, Racismo, Antisemitismo e Incitación al Odio y a la Violencia del Senado de adquirir todos los videos del periodista de "Fanpage", para que la dirigente de Fratelli d'Italia expresara su reprobación. Lo ha hecho en una carta en la que afirma que "no hay lugar para posturas racistas, antisemitas, nostalgia de los totalitarismos del siglo XX ni para manifestaciones de folclore estúpido". Es decir, gestos como el del brazo extendido.

En la práctica, Giorgia Meloni tendrá sin duda que llevar a cabo toda una serie de expulsiones, en particular de los dirigentes de ciertas secciones del movimiento juvenil Fratelli d'Italia, y controles más estrictos de los militantes, algunos de los cuales son menores de edad. Pero eso está muy lejos de limpiar la casa. Sobre todo porque Meloni ha declarado que "infiltrarse en los partidos políticos es un método digno de un régimen autoritario".