Italia recuerda 50 años ataque neofascista de Brescia, uno de los más duros de la época

Italia conmemora este martes los 50 años del atentado de Brescia (norte), donde un grupo neofascista hizo estallar una bomba que mató a ocho personas e hirió a más de un centenar en un mitin sindical, en uno de los ataques más duros de los 'Años de Plomo', una época de Italia marcada por la lucha armada y los atentados entre las décadas de 1960 y 1980.

"El deseo de verdad y justicia no se detiene", aseguró el presidente italiano, Sergio Mattarella, que participó en el acto institucional en la Plaza de la Logia de Brescia, lugar del ataque, donde realizó una ofrenda floral y recordó a las víctimas mortales.

La conmemoración se produce cuando Italia está gobernada por la primera ministra, Giorgia Meloni, y su partido, Hermanos de Italia, que remontan sus raíces al neofascismo y han sido acusados de blanquear el legado fascista del país.

La matanza, perpetrada el 28 de mayo de 1974, fue parte de "una secuencia impresionante de sucesos sangrientos, unidos por el hilo único de la subversión negra (fascista)", dijo Mattarella, ante el monumento en Brescia que recuerda a las ocho personas que participaban en un mitin sindical antifascista y murieron en el atentado.

Según el jefe de Estado, tanto estos como otros ataques mortales de matriz fascista ocurridos en esa época arrastraron "una difícil búsqueda de la verdad histórica y judicial, obstaculizada por desorientaciones, errores e ineficiencias inaceptables" dentro de las propias estructuras de poder, en un momento de alta tensión política.

Este período histórico en Italia se denomina como 'Años de Plomo', y la masacre de Brescia de 1974 está considerada una de las más graves de ese sangriento periodo.

Otros atentados de la etapa -todos de autoría neofascista- fueron el de Piazza Fontana de Milán de 1969 -17 muertos-, la del tren Italicus de 1974 -12 muertos- y el más mortal de todos, en la estación de tren de Bolonia en 1980, que dejó 85 fallecidos.

En 2023, en relación al caso de Brescia, la Justicia italiana imputó a Roberto Zorzi, un italiano que residía en Estados Unidos, acusado de ser uno de los autores materiales del atentado al haber colocado la bomba que estalló en la Plaza Logia de la ciudad.