Tras ‘violencias increíbles’ en Nueva Caledonia, las autoridades llaman a la calma

Comercios destruidos, casas incendiadas y disparos con armas de grueso calibre, una violencia "bastante increíble", según las autoridades, se desató en la noche del lunes 13 al martes 14 de mayo en Nueva Caledonia, al margen de una revisión constitucional criticada por los separatistas.

Los disturbios en Nueva Caledonia, un archipiélago de Francia en el Pacífico, comenzaron el lunes, 13 de mayo, al margen de las manifestaciones independentistas contra la reforma constitucional sobre la ampliación del electorado destinada a permitir que todos los caledonios nativos, así como los residentes que han vivido durante al menos 10 años, voten en las elecciones provinciales. La violencia se intensificó durante la noche, sin que la policía lograra vencer a los alborotadores.

Humo negro

Por todas partes de la ciudad se veían las mismas columnas de humo negro saliendo de tiendas y negocios quemados, y enfrentamientos esporádicos con la policía. Se dice que los alborotadores son unos 100 sólo en la capital y, según los gendarmes, parecen absolutamente decididos a luchar.

El alto comisionado de la República en Nueva Caledonia, Louis Le Franc, informó de "tensos disparos con armas de grueso calibre, rifles para la gran cacería, contra los gendarmes" en la comuna de Le Mont-Dore, al sureste de Numea. Según las autoridades, 54 gendarmes y policías resultaron heridos y 82 personas fueron detenidas.

Los residentes se refugian en sus casas, las escuelas están cerradas en su mayoría y se ha decretado un toque de queda de las 18 a las 6 de la mañana. Los bomberos de Numea dijeron que habían recibido casi 1,500 llamadas en la noche del lunes al martes y que habían intervenido en unos 200 incendios. Según un grupo de líderes empresariales, una treintena de comercios, fábricas y otras empresas fueron incendiadas.

Llamados a la calma

Los llamados a la calma se multiplican tanto en el bando independentista como en el no independentista. La situación es tanto más explosiva cuanto que en algunos barrios se han formado milicias.

Ya se han reportado altercados con los alborotadores. Se esperan refuerzos de la gendarmería, el GIGN y una compañía de CRS en el lugar. El aeropuerto internacional se encuentra cerrado y la compañía Aircalin ha suspendido sus vuelos para la jornada del martes 14 de mayo.

Abogando por el apaciguamiento, el presidente Emmanuel Macron prometió, el domingo 12 de mayo, no convocar al Congreso "justo tras la votación" de la Asamblea, según su entorno, para "favorecer el diálogo".