Los ministros del G7 discutirán en Munster cómo bajar el precio de la energía
Se hará un análisis del funcionamiento de las sanciones contra Rusia y se seguirá hablando de futuras medidas
Los países del G7 discutirán la semana próxima en Alemania sobre la forma de bajar el precio de la energía, ya que aunque la situación actual beneficia a países exportadores como Estados Unidos o Canadá, perjudica seriamente a los importadores, en particular a los europeos.
Fuentes diplomáticas francesas explicaron este viernes que esa cuestión será uno de los asuntos que estarán encima de la mesa de los ministros de Exteriores de los siete países más ricos, que se reúnen el 3 y el 4 de noviembre en la ciudad de Munster, con intereses que no son coincidentes.
Estados Unidos, en particular, está vendiendo su gas natural licuado (GNL) desde el comienzo de la invasión de Ucrania a precios particularmente elevados a los europeos, que tienen que buscar un sustituto al gas ruso que les llegaba por gasoducto tras el cierre progresivo del grifo por Moscú.
Las fuentes francesas insistieron en que hay que "hablar con Estados Unidos para atenuar esa situación" porque aunque ahora se estén beneficiando, "no tienen interés en que sus socios europeos queden exangües".
Afirmaron que los estadounidenses no están cerrados a esas discusiones, aunque reconocieron que no son fáciles, y que la perspectiva de las elecciones a medio mandato que se celebran allí el 8 de noviembre no ayuda.
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Los ministros del G7 (Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá) abordarán igualmente otras cuestiones energéticas que han cobrado actualidad con la guerra de Ucrania, en particular cómo asegurar el aprovisionamiento y la seguridad de las infraestructuras.
En la mente de todos están los sabotajes en el Báltico de los dos gasoductos Nord Stream, que conectaban Rusia con Alemania, y que hacen temer que puedan reproducirse con otros que abastecen Europa, en particular desde Noruega, que se ha convertido en el principal suministrador de los consumidores del Viejo Continente al desplazar a Rusia.
También los ataques de las últimas semanas de Rusia contra instalaciones energéticas en Ucrania, dentro de su estrategia bélica.
En Munster, se hará un análisis del funcionamiento de las sanciones contra Rusia y se seguirá hablando de futuras medidas.
Aunque las sanciones sobre el sector de la energético ruso por ahora no han tenido el efecto esperado, ya que sus ingresos por la venta de hidrocarburos se ha disparado desde el comienzo de la guerra en razón del tirón de los precios, no se contempla su revisión.
El razonamiento de las fuentes diplomáticas francesas es que se trata de un beneficio "coyuntural", que las exportaciones energéticas rusas tienen un mercado limitado en China o en otros países que no aplican sanciones a Moscú, y que además esas ventas Rusia tiene que hacerlas con una rebaja de precios de hasta el 30 %.
Los jefes de la diplomacia del G7 tienen intención de enviar "un mensaje muy claro" a Bielorrusia para advertirle de que habrá consecuencias si "traspasa la línea" y se implica directamente en la guerra.
El encuentro empieza el jueves por la tarde en Munster con una reunión centrada en Ucrania, un breve intercambio sobre la energía y luego sobre China y la región indopacífica.
El viernes, los ministros abordarán la de Irán, Asia central y África, con la participación de responsables de este último continente.
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