La Casa Blanca busca disipar los temores sobre la salud de Biden mientras crecen las dudas internas

El gobierno estadounidense intentó este martes levantar el ánimo de los pesos pesados y congresistas demócratas que cuestionan la aptitud del presidente Joe Biden, de 81 años, para un segundo mandato. Por primera vez, un congresista demócrata pide a Biden que se retire.

El congresista demócrata por el estado de Texas, Lloyd Doggett, dijo lo que muchos otros congresistas demócratas expresan en privado y pidió al Presidente Biden que se haga a un costado y le dé la oportunidad a otros candidatos.

"Espero que tome la difícil y dolorosa decisión de retirarse. Respetuosamente se lo pido", afirmó Doggett, el primer congresista del partido en pedirle públicamente que tire la toalla.

Según Doggett, Biden no calmó las preocupaciones de los estadounidenses sobre su salud mental durante el debate, donde fue incapaz de expresarse con fluidez e ímpetu sin un teleprónter. Además, dijo que si Biden sigue en la carrera a la presidencia será un riesgo para la democracia ante la llegada de Trump.

Lloyd Doggeett, que es del mismo condado electoral que el expresidente Lyndon B Johnson, le pidió a Biden que este lo hizo en su momento, Biden dé un paso al costado.

Al pedido de Doggett se añadieron las declaraciones de Nancy Pelosi, de 84 años. "Creo que es una pregunta legítima decir: '¿Es esto un episodio o es un estado?", se interrogó en la cadena MSNBC la muy influyente expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Cabe mencionar que 75% de los estadounidenses cree que otros candidatos están mejor preparados para enfrentarse a Donald Trump. Al respecto, la Casa Blanca a través de su portavoz, Karine Jean Pierre, aceptó que fue una muy mala noche para el presidente porque además estaba enfermo, pero dijo que él sabrá reponerse.

Además, negó categóricamente que el presidente tuviera una enfermedad mental. Asimismo, anunció que este viernes el presidente tendrá una entrevista con ABC y la próxima semana dará una rueda de prensa en el marco de la cumbre de la OTAN.

Un sondeo publicado el martes por la CNN ha alimentado aún más el pavor en el bando demócrata: el 75% de los electores encuestados cree que el partido tendría más posibilidades en noviembre con otro candidato.

Trump obtiene el 49% de las intenciones de voto a nivel nacional, frente al 43% de su rival, una diferencia que no ha variado desde el último sondeo de este tipo, realizado en abril.

La vicepresidenta Kamala Harris, aunque no ganaría, estaría mejor situada, con un 45% frente al 47% del expresidente republicano.

Otros posibles candidatos demócratas, algunos de ellos poco conocidos por la opinión pública, se enfrentarían a Donald Trump con puntuaciones similares a la del actual presidente, a pesar de su falta de notoriedad, como el gobernador de California, Gavin Newsom, el secretario de Transportes, Pete Buttigieg, y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.

El New York Times informó el martes que algunos colaboradores del presidente han constatado ausencias "más frecuentes" y "más pronunciadas" en los últimos meses, pero también momentos lúcidos, por ejemplo ante las crisis internacionales.