México: La militarización de la guerra contra el narco o el efecto cucaracha
Frédéric Saliba, periodista francés, presenta su libro Cárteles
El periodista francés, Frédéric Saliba, publica el libro ‘Cartels. Voyage au pays des narcos’ (Editions du Rocher). ‘Cárteles. Un viaje al país de los narcos’. Una verdadera enciclopedia sobre los cárteles mexicanos, fruto de su trabajo como periodista e investigador en México durante más de 15 años.
Una obra imprescindible para entender quién es quién y qué consecuencias tuvo la militarización de la lucha contra el crimen organizado lanzada en 2006 por el entonces presidente, Felipe Calderón.
18 años después de que Calderón enviara a 6,500 militares a Michoacán a combatir los cárteles de la droga, se registran 30,000 homicidios por año en México, “tres veces más que cuando Felipe Calderón llegó al poder en 2006”, afirma Saliba.
Una cifra brutal que da cuenta del fracaso de las políticas mexicanas para luchar contra la violencia durante los sexenios de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y también bajo Andrés Manuel López Obrador, quien además de apostar por la militarización aplicó, sin mucho éxito, la estrategia “Abrazos no balazos”.
Cuando llega al poder en 2018, AMLO quiere atacar las causas del narcotráfico, como la pobreza. “El problema es que llega un poco tarde”, considera el autor de ‘Cartels’.
“Justifican seguir usando el Ejército porque la policía es demasiado corrupta y no tiene las herramientas para defenderse de las armas de fuego poderosas de los cárteles de la droga. El aspecto social que agrega no es lo suficientemente fuerte para contrarrestar esta espiral de violencia tan tremenda”, asegura.
Es lo que el autor de 'Cartels' llama el efecto cucaracha. Cuando una casa está infestada de cucarachas, no vale con matarlas, sino que hay que tratar toda la casa y la de los vecinos. "No vale con tratar una causa del narcotráfico, hay que tratar todas las causas", dice.
El resultado de este no tratamiento global ha sido una multiplicación en los últimos años de grupos criminales y también su diversificación en los negocios ilegales.
Ya no sólo controlan la droga que transportan de Sudamérica a Estados Unidos o Europa, sino que también producen drogas sintéticas como el fentanilo, trafican con seres humanos, órganos, petróleo o medicamentos, e incluso financian laboratorios de droga en ciudades europeas.
México, ¿un narco estado?
“Narco estado significaría una infiltración total de todas las administraciones”, sostiene Frédéric Saliba, y éste no es el caso, asegura.
El periodista reconoce, sin embargo, que ha habido casos sonados como la detención y condena a 38 años de prisión de Genaro García Luna, el que fuera Secretario de Seguridad de Calderón y que ahora está entre rejas en Estados Unidos por sus vínculos con el cártel de Sinaloa y el ‘Chapo’ Guzmán.
“En el caso de García Luna, sabemos que gente muy próxima a él sigue todavía en la Administración pública mexicana”, explica, pero la infiltración del narco en la vida pública se hace más bien a nivel local.
“Los cárteles necesitan apoyo político local para proteger la ruta de la droga o para obtener favores de la policía municipal”, subraya.
El retorno de Trump a la Casa Blanca y la lucha contra los narcos
El republicano Donald Trump acaba de ganar las elecciones en Estados Unidos ante la demócrata Kamala Harris. Una victoria más holgada de lo pronosticado y con la promesa de frenar la inmigración legal.
Esto abre un bulevar, según Saliba, al crimen organizado mexicano para profundizar las rutas ilegales de migrantes.
“Donald Trump va a bloquear mucho más a los migrantes que antes por lo que podemos imaginar un negocio mucho mejor para los cárteles de la droga que se han diversificado en el tráfico de personas”, concluye el autor de ‘Cartels’.
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