Detenidos dos jefes militares bolivianos por intento de golpe contra el presidente Luis Arce

El general Juan José Zúñiga y el jefe de la Armada Boliviana (Marina), Juan Arnez Salvador, fueron arrestados este miércoles poco después de que militares sublevados asediaran durante horas la sede de gobierno y trataran de derribar una de sus puertas. Zúñiga aseguró que actuó a pedido del presidente para levantar su popularidad.

Con el nombramiento de un nuevo alto mando militar y la detención del General rebelde Juan José Zúñiga, se habría interrumpido lo que para el Gobierno de Luis Arce pretendía ser un golpe de Estado. Luego de que se ocupara con tanquetas la sede de Gobierno e incluso se violentara una de las puertas del llamado Palacio quemado, Arce instó a la población a defender la democracia.

En el momento de su apresamiento Zúñiga, quien antes cobró notoriedad por sus declaraciones en contra el expresidente Evo Morales, acusó al presidente Arce de orquestar el intento de golpe para levantar su popularidad dando incluso detalles de que se lo hubiera pedido.

También el presidente de la Cámara de Senadores, y seguidor de Evo Morales, Andrónico Rodríguez, aseguró que lo ocurrido este miércoles con el despliegue de militares por supuestas órdenes del excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, fue “un autogolpe” y que con esto el país se hunde en la incertidumbre.

De parte del Ejecutivo, la respuesta, a cargo del Ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, fue que Zúñiga no tiene credibilidad. La autoridad informó que nueve heridos por armas de fuego, fue el resultado de esta intervención militar.

“La situación política y social en Bolivia es inflamable desde hace varias semanas debido a una crisis económica que castiga al país: escasez de dólares, un aumento de la inflación, lo que conduce a una percepción de carestía A esto se añade una gran polarización política entre el campo de Arca y el del expresidente Evo Morales en un contexto preelectoral por las elecciones en 2025”, explica a RFI Gaspar Estrada, politólogo del Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po).

“El general Zúñiga tenía palabras cada vez más duras hacia el expresidente Morales y cuando el presidente Arce decidió destituirlo por esas declaraciones, una parte del Ejército decidió emprender una fuga hacia adelante. Zúñiga pensó que lograría crear una coalición alrededor de su persona para derrocar al presidente legítimamente electo e instalarse en el poder. Sin embargo, muy rápidamente se vio que estaba aislado, lo que se tradujo por su derrota”, agrega.

La celeridad de la respuesta del gobierno de Arce en denunciar el intento de golpe de Zúñiga y su reemplazo, así como el hecho de que la oposición no respaldó la iniciativa explican, según Estrada, el fracaso de la sublevación.