Cierra el aeropuerto de Cuzco por las protestas antigubernamentales

El Gobierno de Perú suspendió este jueves las operaciones del aeropuerto de Cuzco, la puerta de entrada a Machu Picchu, como medida preventiva ante las marchas antigubernamentales que se registran en varias regiones del país y que, horas antes, llevaron también al cierre del aeropuerto de Arequipa.

"El Ministerio de Transportes y Comunicaciones informa que, como medida de prevención, el Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete de Cuzco, suspenderá temporalmente sus operaciones", anunció la cartera en su cuenta oficial de Twitter.

Agregó que "esta acción se realiza en salvaguarda de la integridad de las personas y la seguridad de las operaciones aeronáuticas".

Desde esta mañana, cientos de ciudadanos recorrieron las principales calles de la ciudad, durante el paro nacional convocado para este jueves, que hasta el momento provocó bloqueos en 127 puntos del país y movilizaciones en varias regiones, entre ellas Lima.

Con el cierre del aeropuerto de Cuzco, ya son dos los aeropuertos del país andino que suspendieron sus operaciones durante esta jornada, pues las autoridades peruanas anunciaron esta mañana el cierre del terminal aéreo de Arequipa, la segunda ciudad más poblada del país.

En la denominada Ciudad Blanca, cientos de manifestantes trataron de asaltar el aeropuerto, rompiendo las vallas metálicas del perímetro, a lo que los agentes policiales respondieron con el lanzamiento de bombas lacrimógenas.

Desde que comenzaron las protestas antigubernamentales en diciembre, en varios puntos del país los manifestantes han intentado ocupar las instalaciones aeroportuarias, provocando el cierre de algunas de ellas, como fue el caso de la sureña ciudad de Juliaca, en la región de Puno, colindante con Bolivia, y los de Arequipa o Cuzco.

Las manifestaciones en Perú comenzaron el 7 de diciembre pasado, cuando Dina Boluarte asumió la Presidencia del país tras el fallido autogolpe del exmandatario Pedro Castillo (2021-2022) y, tras una tregua navideña, volvieron a cobrar fuerza a partir del 4 de enero, sobre todo en el sur.

Hasta el momento, las protestas han dejado 43 manifestantes y un policía muertos, mientras que otras diez personas, entre ellas un bebé nonato, han perdido la vida por distintas causas provocadas por los bloqueos de carreteras y manifestaciones.

Los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones generales a 2023 y una asamblea constituyente, entre otros reclamos.