Unicef alerta de la situación de miles de niños refugiados malienses en Mauritania

Unicef expresó este domingo su preocupación por el empeoramiento de la crisis migratoria y las crecientes necesidades de los niños en los campos de refugiados y las comunidades de acogida de Mauritania, donde solo en una zona fronteriza con Mali hay 260,000 refugiados malienses.

En un comunicado, la agencia de la ONU para la infancia informa del término de una visita del subdirector de Unicef, Ted Chaiban, al campo de refugiados de M'berra, situado en el extremo sureste de Mauritania, junto a la frontera con Mali.

Este campo alberga hoy en día a 110,000 refugiados malienses, el 83 % de ello niños y mujeres, explica Unicef, que precisa que otros 150,000 se encuentran fuera del campo en la misma región.

"El Sahel está en un punto de inflexión crítico", afirma Chaiban en la nota, y añade que los niños de toda la región se enfrentan a una crisis en cascada que amenaza no sólo su supervivencia, sino también a la estabilidad de sus comunidades y el futuro de toda la región.

El director de Unicef considera que "afrontar este desafío requiere medidas audaces, inversiones significativas y un compromiso común para romper el ciclo de vulnerabilidad y fortalecer la resiliencia".

Para él, la "generosidad del gobierno y de las comunidades mauritanas es un rayo de esperanza, pero no pueden satisfacer por sí solas las crecientes necesidades". "Este es un desafío regional -añade- que requiere una respuesta regional y global; La resiliencia del Sahel depende de nuestra capacidad para actuar con decisión ahora".

Para Chaiban, existe una "necesidad urgente de una respuesta global unificada para abordar las necesidades humanitarias inmediatas y al mismo tiempo sentar las bases para una resiliencia a largo plazo en todo el Sahel".

En Mauritania, explica que Unicef necesita más de 10 millones de dólares para actuar, pero solo se ha obtenido un 25 % de la financiación requerida.

"La comunidad internacional debe intensificar sus esfuerzos, no sólo proporcionando ayuda a corto plazo, sino invirtiendo de manera sostenible para crear oportunidades, fortalecer las comunidades y garantizar un futuro estable para los niños del Sahel", afirma el subdirector de Unicef.