Paramilitares matan a más de 40 personas en un día en el sureste de Sudán, según una ONG

El grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) mató el miércoles a más de 40 personas en el monte Moya, en el sureste de Sudán, después de que la formación armada tomara la estratégica zona hace dos días, informó este jueves el Observatorio Sudanés de Derechos Humanos.

"Más de 40 personas fueron asesinadas a tiros, de manera brutal y premeditada, por las Fuerzas de Apoyo Rápido en tres aldeas del monte Moya el miércoles", dijo la ONG independiente en un comunicado, en el que recordó que en los últimos dos días se han producido violentos combates con el Ejército en la zona.

Según el Observatorio, la matanza se produjo tras un día de intensos combates entre el Ejército y las FAR en la ciudad de Sennar, capital del estado homónimo y cercana al monte Moya, que causó el desplazamiento masivo de residentes temerosos de que la localidad cayera en manos de los paramilitares.

Por su parte, las Fuerzas Armadas sudanesas indicaron este jueves en un comunicado que están llevando a cabo "operaciones exitosas" para expulsar a las FAR del monte Moya, al tiempo que acusó a los paramilitares de utilizar a los civiles de la zona "como escudos humanos".

Asimismo, indicó que las fuerzas regulares capturaron a "decenas" de combatientes de las FAR y mataron a otros, sin aportar más detalles.

De acuerdo con el Observatorio, la violencia de los últimos días ha provocado un "éxodo masivo de mujeres, niños y hombres" hacia el sur del monte Moya como las localidades de Al Dali, Al Mazmoum, Sinya, Sennar y otras zonas del oeste y el este de Sudán.

Asimismo, denunció que las malas condiciones humanitarias a las que se enfrentan los desplazados, como una acuciante falta de alimentos y agua potable.

El monte Moya está situado a unos 40 kilómetros al norte de la ciudad de Sennar, una importante base de operaciones del Ejército en el sureste de Sudán.

La cadena montañosa conecta el centro del país con el oeste y el este, respectivamente, lo que convierte la zona en una importante ruta de transporte de suministros y de personas.

Según diferentes estimaciones, la guerra en Sudán ha dejado entre 30.000 y 150.000 muertos y ha provocado el desplazamiento de más de diez millones de personas, lo que convierte al país africano en el escenario de la peor crisis de desplazamiento del planeta.