Verduras congeladas: cuáles sí y cuáles no

¿Quieres congelar tus vegetales? Es importante que sepas cómo hacerlo correctamente, así como también que sepas con cuáles es conveniente hacerlo.

Como regla general, asegúrate de que queden bien limpias para luego cortarlas en partes pequeñas que te permitan guardarlas en un tupper o una bolsa en el freezer.

Hierve tus vegetales en una olla de 1 a 3 minutos. Luego escúrrelas y procura sumergirlas en agua fría para que haya contraste de temperatura. Sécalas con papel de cocina.

Una vez que estén bien secas, puedes usar un tupper, una bolsa con cierre al vacío o una bolsa normal. Entre las tres opciones, la bolsa con cierre al vacío es la mejor, mientras que la peor es la bolsa normal.

¿Qué vegetales se pueden congelar?

En efecto, todos. Pero no todos resisten las bajas temperaturas de igual manera. Por ejemplo, no es recomendable congelar aquellas que pretendes comer crudas, ya que el sabor y la textura serían muy distintos.

Hojas verdes: toleran bastante bien el paso por el freezer, aunque no es recomendable comerlas crudas después de descongelarlas, ya que quedan algo húmedas.

Berenjenas, zucchinis, zanahoria, zapallo, puerro: Lo ideal es que sean blanqueadas y luego freezadas. Lo bueno es que si vas a hacer una sopa con ellas en el futuro, puedes usarlas sin descongelar.

¿Cuáles puedes congelar sin cocción? Brócoli, coliflor, perejil, cebolla, ajo, jengibre, legumbres y maíz.

Los expertos recomiendan desechar cualquier cosa que no se haya usado después de nueve meses y, en algunos alimentos, el tiempo es incluso más corto. En cuando a qué usar, el plástico sólido generalmente se congela bien, al igual que en la silicona.