Por qué, porque, porqué: cuál es la diferencia y cuándo usar cada uno

La ortografía a veces puede ser difícil. Hay muchas palabras engañosas y reglas quisquillosas que nos hacen dudar todo el tiempo, pero vamos a intentar aclararlas a continuación.

Por qué, porque y porqué

Puede que estas sean las palabras que más confusión nos generan, pero veamos qué significa cada una para ver cómo usarlas.

Por qué se usa cuando tenemos la intención de hacer una pregunta que inquiera la causa de algo. Por ejemplo: ¿Por qué hiciste eso?

Porque sugiere, por el contrario, que estamos aclarando la causa de algo. Por ejemplo: Lo hice porque quise.

Porqué se usa como sustantivo, y es la causa o la razón de la que estamos hablando. Por ejemplo: El porqué de sus acciones es un misterio.

Si bien no se limita a esto solamente, quizá sea práctico recordar que por qué se usa para las preguntas y porque, para las respuestas.

Hay, ahí y ay

Otra serie de palabras que son confusas. Si bien la diferencia entre ellas es más conocida, vamos a repasarla de todas formas.

Hay viene del verbo haber. Se usa para aclarar la presencia o existencia de algo. Por ejemplo: Hay un reloj sobre la mesa.

Ahí indica un lugar. Indica precisamente dónde está algo. Por ejemplo: Ahí está mi reloj.

Ay es una expresión. Esta interjección se usa para mostrar un enorme abanico de sensaciones, pero más usualmente susto, dolor o sorpresa. Por ejemplo: ¡Ay! Olvidé mi reloj en mi casa.

Que, cuando, cuanto, como, donde, quien, y sus variaciones con tilde

Cuando, cuanto, como y donde son adverbios relativos (aunque pueden cumplir otras funciones). Esto quiere decir que siempre que aparecen, modifican verbos. Son como adjetivos, pero de verbos. Que es un pronombre relativo, y a pesar de que tiene más usos, el más común es el de introducir una oración relativa y, en general, hace referencia a algo que ya se dijo. Quien cumple una función similar, pero solo referido a personas.

Pongamos ejemplos, así es más fácil:

- Cuando estés listo, salimos.

- Caminé cuanto pude.

- Hiciste lo que no debías, como siempre.

- Ese es el bar donde suelo ir los viernes.

- Eso es lo que importa.

- Ese hombre es de quien te hablé.

A su vez, cuando, cuanto, como, y donde, llevan tilde cuando se emplean como adverbios interrogativos o exclamativos, es decir, que implican una pregunta o exclamación, simplemente. Que y quien llevarán tilde cuando funcionen como adjetivos y pronombres interrogativos o exclamativos, respectivamente.

Pero basta de tantos tecnicismos, vayamos a los ejemplos:

- ¿Cuándo vas a estar listo?

- ¿Cuánto caminaste?

- ¿Cómo lo lograste?

- ¿Dónde sueles ir los viernes?

- ¿Qué es lo que importa?

- ¿Quién es ese hombre?

Puede que parezca difícil al principio, pero la mayoría de estas reglas las vas descubriendo con la práctica... y si no, ¡siempre puedes contar con Google!