¿Te apuntas al Friendsgiving?

Se acerca una de las mejores épocas del año, aquella en la que celebramos a los que amamos ‘porque sí’. Un filtro se inserta en la atmósfera y de repente nos tornamos en seres agradecidos dispuestos a celebrar y a recordar.

Los seres humanos vivimos de tradiciones que no cuestionamos; las aprendimos de pequeños y se convierten en partes incuestionables de nuestras vidas. Mientras crecemos y nos vemos expuestos a tradiciones ajenas, creamos nuevas tradiciones que añadimos a las antiguas o que usamos para reemplazarlas.

Una que parecemos haber heredado como país es Thanksgiving, o Acción de Gracias. Es un motivo para celebrar a nuestros seres queridos con una cena impresionante antes de que llegue diciembre... ¿Necesitamos más razones? (la respuesta es no).

Algunos han adoptado la tradición hermana del Thanksgiving, el Friendsgiving; ya sea por la distancia física o emocional entre los miembros de la familia, o porque se reunirán con ellos en Navidad, algunos optan por celebrar esta fecha con sus amigos. Con el pasar de los años compartir con nuestros amigos se vuelve menos y menos frecuente, por lo que aprovechar estas ocasiones para pasar tiempo de calidad con las personas que amamos es importante.

Es una temporada de crear razones para celebrar. Aprovecha esta oportunidad para mostrar tu gratitud a tus seres queridos, tanto con los que naciste como los que has elegido en el camino.

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¿Te apuntas? Estos son los elementos básicos que puedes tomar en cuenta para tener un Friendsgiving exitoso:

1. El anfitrión

¿Se rotarán quién será el anfitrión cada año o decidirán tener uno fijo? Esta persona será quien tome la iniciativa al momento de coordinar con el resto del grupo y garantizar que el Friendsgiving funcione sin problemas.

2. La fecha

Si celebras Acción de Gracias con tu familia en el día tradicional (este año es el jueves 28 de noviembre), entonces considera celebrar con tus amigos el viernes. Es también una buena forma de que pueda asistir la mayor cantidad de personas.

3. Divide y conquista

Si eres el anfitrión, asegúrate de que todo el grupo se comunique por texto o Google Drive para planificar y asignar los platos y/o bebidas de cada persona. También determinen el código de vestimenta para que los invitados se sientan cómodos y listos para las actividades de la noche.

4. La cena

Empieza considerando la cena clásica para que escojas qué cambiarás y qué escogerás para tu cena con tus amigos. Puedes hacer un híbrido entre la Navidad local y el Acción de Gracias estadounidense.

No necesitas un pavo para ser agradecido, pero sí puedes incorporar elementos tradicionales como el pastelón de batatas o plátanos maduros con marshmallows (¡pruébalo antes de arrugar la nariz y después hablamos!) para que esta cena se diferencie de la de Navidad.

¡No olvides los postres (y a los alérgicos)! El clásico es el pumpkin pie, pero en tu cena puedes tener un bizcocho de una tienda, o preparar galletas o brownies caseros en formas divertidas (de un pavo, por ejemplo). Si en tu grupo de amigos hay algún alérgico, recuerda tener una alternativa para él o ella, o preparar los postres con ingredientes que no garanticen una visita segura a la sala de emergencias.

5. La decoración

Para la cena pueden comprar utensilios y platos con el tema de Acción de Gracias. Es un ‘win-win’, ya que es una forma fácil de ser festivo y además garantiza que no tendrás que lavar demasiadas cosas luego de que se vayan tus invitados. Como la parte más importante de esta festividad es la cena, los centros de mesa serán una parte vital de la decoración. Puedes añadirle una guirnalda temática, que además servirá de fondo para tomar fotos.

En los espacios en los que compartirán tus invitados puedes esparcir decoraciones de pavos y hojitas en tonos otoñales. Lo mejor de estos objetos es que pueden reusarse y sacarse cada año como las decoraciones navideñas.

Si quieres llevar la decoración a otro nivel, incluye un alfombra temática de bienvenida en tu puerta de entrada para que la fiesta empiece desde afuera.

6. Aromas

Los aromas son vitales para establecer una atmósfera y garantizar la creación de recuerdos. Además de los deliciosos aromas que estarán saliendo de tu cocina, enciende difusores y velas de olores otoñales y acogedores.

7. Fotos instantáneas

Hablando de recuerdos, ¡toma fotos! Qué mejor manera de conservar una memoria que con este tipo de fotos, que garantizan que tus recuerdos no permanecerán en la prisión digital de tus pantallas para siempre.

Estación de fotos con props

Pueden agregar props temáticos para que hasta sus selfies sean festivos.

8. Las actividades

¡Tiempo para los juegos (el momento que unos aman y otros odian)! Sugerimos empezar con juegos que puedan realizarse en la mesa ya que, después de la cena, todos estarán tan llenos de sus “food babies” que no querrán levantarse.

¿Por qué estás agradecido?

Este juego es, comprensiblemente, el más común y tiene muchas variaciones. Cuando los invitados lleguen, entrégales un bolígrafo y una tira de papel para que escriban anónimamente por lo que están agradecidos. Pueden insertarlas en el “Jar of Gratitude” (el frasco de la gratitud), leerlas luego de cenar y adivinar quién escribió cada una.

O puedes convertirlo en un juego de la A a la Z: la primera persona comparte un motivo por el que está agradecido que inicie con la letra A; el siguiente con la letra B, y así continuamente hasta que se cansen o hasta que lleguen a la Z (buena suerte...). Si quieres avergonzar a todos, ve persona por persona, haciendo que cada uno diga lo que más agradece de la persona que tiene al lado. Para este momento, todos querrán pasar a la siguiente parte de la noche.

Un torneo de juegos de mesa

Desempolven los juegos de mesa y pónganlos en buen uso en una pequeña competencia amistosa. Si te has deshecho de todos los juegos físicos, recurre a una aplicación, como Heads Up, un juego de charadas. Si quieres juegos más temáticos, puedes recurrir al internet y descargar e imprimir sopas de palabras y otros juegos sencillos que giren en torno a Acción de Gracias.

Compartan el postre

Si todos llegan temprano, pueden hacer un postre juntos, como el clásico Pumpkin Roll, o simplemente brownies o galletas. O, mejor aún, realicen una sesión de decoración de galletitas. Pueden convertir este momento en una competencia y hacerlo más emocionante.

Karaoke

No necesita explicación alguna; es un buen momento garantizado.

Búsqueda del tesoro

Si se animan a pararse de la mesa, realicen una búsqueda del tesoro de Acción de Gracias con elementos festivos para reanimar a todos nuevamente. O realícenla antes de que esté lista la cena. El premio no tiene que ser tan complicado; en una noche como esta un premio apreciado sería servirse primero, escoger su silla y/o tener postre extra.

9. ‘Leftovers’

Si eres el anfitrión, no te quedes con toda la comida. Dale a la gente “doggie bags” para que su gratitud se extienda hasta el sábado (y tal vez hasta el domingo también).

10. Recuerdos de la fiesta (Party favors)

Puedes realizar un pequeño arreglo de dulces para cada invitado junto a una carta estableciendo las razones por las que estás agradecido por cada uno de tus amigos (es cheesy, lo sabemos, pero no sería un Friendsgiving sin celebrar el motivo de esta festividad). Si tomaron suficientes fotos, regálale a cada invitado una de las fotos instantáneas. Entre los postres, la comida para llevar y las cartas, será un lindo recuerdo para tus amigos al terminar la noche.

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A lo largo de los años aprendes que la vida no se trata de esperar la llegada de los momentos emocionantes; se trata de crearlos y disfrutarlos con tus seres queridos. No dejes que estas festividades te pasen de largo. Aprovecha la oportunidad de compartir con tus amigos sin distracciones.