Por qué la Navidad nos hace felices
Es el tiempo en que el ambiente propicia reencuentros, conexiones y hasta perdón
La Navidad no es sólo un día donde compras regalos para los demás, o los otros los obtienen para ti, sin otra provocación que no sea la de la dadivosidad del ambiente navideño. Es un tiempo que hay que pasar con amigos y familia, aunque igualmente tienden a ser épicas por su mucho mucho ajetreo y movimiento. Hasta puede llegar a ser difícil para los padres que se presionan a gastar dinero en estas fechas, porque suponen que es un derivado natural, que no se puede tener una Navidad feliz sin hacer del evento algo extravagante. Por eso decidimos preguntarnos: ¿Por qué la navidad nos hace felices? ¿Cuál es el secreto? Para ello consultamos con Niurka Rosario, terapeuta de COPE, quien compartió estas informaciones con Estilos.
En su artículo publicado en la página oficial (www.cope), bajo el título "La Psicología de la Navidad", la licenciada en Terapia Ocupacional y especialista en Estimulación Temprana, explica muchas de las razones por las cuales la Navidad aparenta estimular en las personas sentimientos felices. "Es a veces el momento que aprovechamos para que toda la familia se reúna y limar viejas asperezas." Es decir, que el ambiente propicia reencuentros, conexiones, el perdón. Este día siempre resulta como la sede de los encuentros familiares anuales, donde los miembros de una familia, que llevan tiempo sin verse, se ponen al día con la vida de cada uno y comparten los planes de Año Nuevo, o viven situaciones tan mágicas como pedir deseos y que estos puedan cumplirse, en el caso de los más pequeños.
Claro, la profesional también reconoce que, a pesar de su popularidad como una festividad de luces, risas y colores, la Navidad no es sólo un momento de diversión desbocada. También es un tiempo de reflexión, de un final y también de un comienzo. En COPE dicen: "Sabemos que muchas personas se deprimen durante esta época y, aunque no esté dentro de ningún manual diagnóstico, este estado de melancolía se conoce como “la depresión blanca” o el ‘blues’ de la Navidad. A esta condición se le añade el hecho de que muchas personas han perdido seres queridos en estas fechas o tal vez es la primera Navidad que vivirán sin ellos." Por esa razón, es necesario entender que la Navidad puede significar muchas cosas para todos nosotros. Muchas personas ahorran exclusivamente para prepararse para estas celebraciones, otros no tienen los medios económicos para hacerlo. Algunos se plantean las resoluciones de Año Nuevo que harán en el siguiente y otros piensan en las que hicieron el año pasado y no cumplieron.
"La Navidad puede ser muchas cosas, pero realmente la Navidad eres tú, y mientras más simple y sencilla la hagas pues más la disfrutarás. No se trata de tener cosas, se trata de ganar momentos, de abrazar, de besar, de amar, de recordar a los que no están... y si toca llorar, se llora y si toca reír, se ríe." Es decir, que no hay que ponerle expectativas irracionales a la Navidad, no hay que estar a la altura de las celebraciones de años pasados. A veces pasar tiempo con los tuyos es suficiente y más importante parece ser el hecho de que uno haga eso que tiene que hacer.
Demanda de productos manufacturados baja 8.1 % interanual a marzo
Cronopatía, cuando el hábito de hacer muchas cosas se transforma en obsesión
India quiere compartir sistema de pagos al instante con República Dominicana
El auge de vehículos eléctricos insta a fortalecer la infraestructura de carga
Conductores exigen que se vuelva a permitir el giro a la izquierda en la 27 con Máximo Gómez