“Dominicana se transforma” busca instituciones para fortalecer el país en valores

Inspirar y aportar estrategias de cambio a República Dominicana basadas en valores es el propósito esencial de “Dominicana se transforma”, institución aliada a la John C. Maxwell Leadership Foundation. Luego de un exitoso prelanzamiento, que consistió en la realización de diferentes eventos presenciales con el destacado conferencista y escritor, ahora el proyecto se prepara para arrancar formalmente en el país.

De acuerdo con Raúl Burgos, presidente de “Dominicana se transforma”, a pesar de que armaron el proyecto en poco tiempo, este ha sido el prelanzamiento más exitoso en la historia de la fundación John Maxwell. A su consideración, este éxito se debe a la sed de cambio que domina en el territorio nacional, además de que se han sumado personas de valor dispuestas a impulsarlo, entre las que se incluyen el presidente de la República, Luis Abinader, y la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía.

La etapa en la que se encuentra actualmente la fundación local es en la de buscar instituciones que quieran ser parte de las capacitaciones. “Queremos darle oportunidad a las organizaciones que deseen poner a disposición a sus colaboradores para capacitarlos”, explica. Esos entrenamientos se harán a través de eventos con más de 300 ‘coaches’ de todo el mundo; una vez culminados, se dará paso a las mesas de transformación, que son espacios semanales en los que se reúnen de seis a ocho personas junto a un facilitador para iniciar conversaciones sobre un valor específico y tomar un punto de acción en torno a él.

En ese sentido, Burgos asegura que tanto las grandes empresas como las pymes pueden beneficiarse de este proyecto. “A todos les vamos a dar la oportunidad de ser parte. Si tienes una entidad grande, con espacio suficiente, nosotros podemos ir a capacitarlos allá, pero si se trata de un conglomerado pequeño, reuniremos varios grupos y estableceremos espacios para hacerlo”, expresa.

Además de los entrenamientos, la fundación también se encargará de dar seguimiento al proceso de transformación. Tal y como explica Burgos, toda persona que participe deberá suministrar sus datos y tendrán que, cada cierto tiempo, mandarles formularios con las informaciones que soliciten. Esto, dice, a modo de verificar qué tan provechosas fueron las capacitaciones y si se están empleando las herramientas de forma adecuada.

Consciente de que un gran cambio empieza por uno pequeño, Burgos enfatiza en que tienen como propósito entrenar a más de 22,000 facilitadores en el país para que estos continúen con el proceso de transformación. “Tenemos la meta de entrenar 22,500 facilitadores. Si nosotros logramos entrenar a esa cantidad y cada uno se compromete a realizar mesas de transformación de cinco o seis personas, ahí estamos tocando 125,000 personas”, concluye.