Conoce las alteraciones que causan los factores ambientales a tu salud y a las personas con asma

Durante un ataque de asma se inflama el revestimiento de los bronquios, lo cual causa que las vías se estrechen, disminuyendo el flujo del aire que entra y sale de los pulmones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el asma como una enfermedad crónica que se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias, que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra.

Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche; que de tenerlos con frecuencia podría causar insomnio, fatiga diurna y una disminución de la actividad.

Hay que tomar en cuenta que existe una gran diversidad de factores que alteran esta condición de salud, como los ambientales, que a propósito de la crisis que sufre una población considerable del Gran Santo Domingo a causa del humo del Vertedero de Duquesa, la doctora Jazmín García, especialista del Centro de Radioterapia Integral Radonic, advierte que las personas con enfermedad respiratoria crónica como asma, EPOC, bronquitis crónica y aquellos con Covid-19 positivo manejado en casa, deben mantener su medicación, cerrar las ventanas, permanecer en una habitación cerrada, idealmente con aire acondicionado o algún filtro.

En una persona sana las altas concentraciones de humo pueden provocar ardor en los ojos, goteo nasal, tos, flema, sibilancia y dificultad para respirar, sin embargo, en una asmática o con patologías cardíacas o pulmonares, el humo puede empeorar los síntomas, produciendo dolor de pecho, palpitaciones y fatiga, dice la especialista.

Además revela que los principales contaminantes del aire interior que se asocian a agravamientos de asma incluyen (AAPCEH 2003; Jones 2000): alérgenos biológicos (ácaros del polvo doméstico, cucarachas, caspa animal, moho, entre otros), humo del tabaco ambiental, químicos y vapores irritantes contenidos en humo contaminado, los cuales pueden empeorar la inflamación preexistente de las vías respiratorias y provocar un aumento en su sensibilidad, aún después de no estar en contacto.

"Los pacientes con asma cuando adquieren cualquier tipo de virus como el Covid-19, sin un buen control del asma, existe la posibilidad de que el pulmón se inflame y sea un provocador de un ataque de asma".