Caro Rainer Matos: “Los resultados del Mindful Eating son increíbles”

Caro Rainer Matos, psicóloga experta en nutrición holística, Emotional Eating y experta en pérdida de peso, explica qué es el Mindful Eating y cómo incorporarlo en tu día a día

Caro Rainer Matos, psicóloga experta en nutrición holística, Emotional Eating y experta en pérdida de peso. (Fuente externa)

Su misión es guiar a las personas a crear no solo hábitos saludables alimenticios sino hábitos de salud espiritual, financiera, física y mental mediante la práctica de pequeñas acciones diarias que nutran sus cuerpos y sus almas. Para ello Caro Rainer Matos, de @yourcoachmatos, ha creado su propio método de "coaching" combinando técnicas de psicoterapia, estrategias de Programación Neuro-lingüística y Nutrición Integral para ayudar a las personas a alcanzar sus metas y objetivos de vida. Pero, como todo, la pregunta es la de siempre: ¿cómo ponerlo en práctica? La psicóloga y experta de Mindfulness, Caro Rainer Matos, nos da las claves.

¿Qué es el Mindful Eating, del que escuchamos y leemos tanto últimamente?
Mindfulness (atención plena) es un término introducido por Jon Kabat-Zinn en 1990 para definir la práctica meditativa donde se ejercita la consciencia al prestar atención a la experiencia, sin juzgarla, sin evaluarla ni reaccionar a ella, independientemente de que se presente agradable o desagradable. Mindfulness es poner atención plena al momento presente con aceptación y sin dejar que los pensamientos nos distraigan. La práctica de mindfulness permite estar más conscientes de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones y ayuda a dejar de lado el pensamiento crítico, negativo, así como el constante diálogo interno. Por eso, el Mindful Eating consiste en una práctica que puede ayudarnos no solo a bajar de peso sino también a prevenir enfermedades como la obesidad, la, diabetes y la hipertensión y así mejorar nuestra calidad de vida. No hace falta ser yogui para tomarse 5 minutos y hacer unos ejercicios simples de respiración profunda ni tampoco ser un gourmet para aprender a comer de manera saludable, pausada y placentera. Se trata, en definitiva, de una práctica simple, que podemos hacer todos.

Se habla mucho de la falta de consciencia a la hora de comer, ¿cómo se consigue estar más 'presente' en ese momento?
En el mundo en que vivimos estamos constantemente acelerados y lo primero que hay que hacer es tomar una pausa para comer y que la hora de la comida se convierta en un ritual.
Para estar atentos a la experiencia de comer debemos quitar todas las distracciones que tenemos a nuestro alrededor (la televisión, los celulares y la computadora) y sentarnos con tranquilidad para comer con atención.
Luego, cuando se consigue estar atento, la persona comienza a comer saboreando la comida, registrando los sabores, olores, texturas y sensaciones que nos da cada bocado. Este proceso ayuda a comer más lentamente sin deglutir, sino más bien disfrutando del proceso o la experiencia de comer. Esto lo trabajo mucho en las sesiones ya que la mayoría de los pacientes con sobrepeso comen por ansiedad sin disfrutar de la comida, se trabaja el proceso de sanar la relación que el paciente tiene con la comida, se les reeduca para comer atentos, reconocer los sabores y comer hasta el límite de lo que el cuerpo sienta, sin comer de más ni de menos.

En este momento en que la ansiedad y el estrés domina nuestras vidas, ¿cómo podemos practicar en la realidad eso de "un bocado a la vez"?
Lo primero que debemos hacer es concentrarnos en poner un freno a lo que estamos haciendo y bloquear el tiempo para el almuerzo o cena, es decir, no hacer dos cosas al mismo tiempo. Estamos acostumbrados a hacer "multitasking", a mirar la TV y comer, a almorzar durante la hora de trabajo frente a la pantalla de la computadora para seguir trabajando y, de esta manera, comemos de más, sin “procesar” o “disfrutar” la comida, simplemente comemos por comer.
Para practicar comer "un bocado a la vez" se requiere estar en un espacio tranquilo, masticando cada bocado por 30 segundos y dejando los cubiertos entre bocado y bocado. Se requiere conectar con la experiencia de comer saludablemente, disfrutando y reconociendo principalmente los sabores, texturas y olores de la comida. Es una práctica que con el tiempo se convierte en un hábito. Los pacientes, luego de esta práctica, aprenden a no deglutir la comida, sino más bien a comer con consciencia, nos concentramos no solo en lo que se come sino cómo se come.

¿Qué nos puede aportar este “comer con consciencia” en el día a día?
Comer con consciencia o atentos día a día nos puede aportar beneficios tales como la reducción de ansiedad y por ende reducción de peso, ya que al comer despacio y con conciencia dejamos de comer de más y solo comemos lo que el cuerpo nos pide. También aporta una mejora en la selección de alimentos y los pacientes aprenden a elegir productos más saludables, se mejora la digestión y se genera un bienestar general. Las personas experimentan más energía, menos inflamación y mejoría en su piel.

¿Cuál es la diferencia del Mindful Eating de una dieta?
La alimentación saludable es fundamental para el éxito en el logro y mantenimiento de la salud y la regulación del peso corporal. Comer de manera saludable no necesariamente significa llevar una dieta estricta. La diferencia fundamental se basa en que cuando uno hace dieta solo se enfoca en un periodo corto de tiempo y reduce su ingesta de ciertos alimentos o calorías para lograr una reducción de peso, pero desafortunadamente este peso sube nuevamente tan pronto como dejamos de hacer la dieta. Las dietas o regímenes muy estrictos sólo pueden seguirse por un tiempo determinado y no a largo plazo por este motivo es que fracasan.
Alimentación Consciente o Mindful Eating es una práctica que genera que las personas incorporen hábitos saludables y controlen su peso corporal a largo plazo. Cuando las personas cambian los hábitos y se empoderan de su salud es cuando se ven los beneficios a largo plazo. Mindful Eating es una práctica que te lleva a la reducción de la ingesta de forma orgánica porque las personas, al conectar con el momento presente a la hora de comer, comen atentos y por ende ingieren menos cantidad de comida y tienden a elegir alimentos más saludables. Esto conlleva una pérdida de peso paulatina y sostenible a largo plazo.

¿Qué es lo que engancha del Mindful Eating?
En Mindful Eating no hay conductas correctas o incorrectas. Cuando se practica la alimentación consciente se cura la relación con la comida de raíz, las personas toman responsabilidad sobre su salud y no se promueve la culpabilidad si no se cumple la dieta. Se trata de aprender el auto-cuidado, a diferencia de la dieta en la que se trabaja el autocontrol y fuerza de voluntad. Cuando uno aprende a comer de manera saludable desaparece el sentimiento de culpa, el paciente deja de contar calorías, deja de estar pendiente del peso y solo se concentra en elegir alimentos saludables a la hora de comer y comer practicando mindfulness. Los resultados son increíbles.

¿Cómo nos beneficia a nivel físico y mental? ¿Cómo impacta en el manejo o gestión de las emociones?
La implementación de estrategias basadas en mindfulness en la psicoterapia o coaching tiene resultados beneficiosos para la salud física y mental, las cuales han sido respaldadas por evidencias científicas de investigaciones del campo de la neurociencia, la medicina en general y la psicología.
Las investigaciones científicas sugieren que la práctica de mindfulness podría traer al bienestar integral los siguientes beneficios: promueve la gestión de emociones; disminuye los pensamientos rumiantes, críticos y negativos al desarrollar una asimetría frontal hacia el hemisferio izquierdo, área asociada a las emociones positivas y al bienestar; influye en el sistema inmunológico al disminuir la producción del cortisol (la hormona del estrés); estimula la neuro-plasticidad y fortalece la función ejecutiva del cerebro que se encuentra en la corteza prefrontal, área que correlaciona con el trabajo de la memoria, la regulación emocional y la resiliencia; favorece la compasión; e influye en algunas fortalezas de carácter. Permite a los individuos que lo practican situarse en una perspectiva diferente respecto a las situaciones problemáticas para tener un espacio de respuesta armónico; y, de igual manera, trae cambios en los hábitos que promocionan la salud.
El entrenamiento en meditación puede traer cambios duraderos en la función mental y la forma de procesar emociones. Los investigadores encontraron cambios en la región de la amígdala del cerebro sobre el procesamiento emocional que disminuyen la reacción ante eventos o imágenes negativas, es decir, baja la puntuación en tests de estados depresivos. Mindfulness se traduce en una manera de estar presente en lo que hacemos y esto hace que aumente tanto la percepción emocional intra-personal como interpersonal. Por ello esta práctica conduce a una mejor regulación y asimilación emocional.

¿Es para todos los públicos o especialmente para personas con problemas de peso o trastornos alimenticios?
Es una práctica que no tiene limitaciones de edad ni se requiere tener un trastorno para implementarla. En mi opinión se debería implementar en el sistema educativo para que los niños aprendan desde pequeños a tener recursos saludables a la hora de enfrentar las experiencias de la vida cotidiana y así prevenir la obesidad. El mindfulness se aprende mediante la práctica de la respiración focalizada o meditación y atención a la vida diaria. Entrenarse en estar plenamente presente a la experiencia que uno está viviendo, deteniendo el pensamiento y sin estar pensando en otra cosa durante ese momento. Es un adiestramiento que comienza con proponerse en atender sin emitir ningún juicio de valor, algo tan permanente en el individuo como lo es su respiración, o bien, detenerse a contemplar algún sonido, movimiento, olor, o sabor que se experimenta en cualquier momento en la vida cotidiana. Mindfulness se puede aprender para potenciar todos nuestros recursos personales así como para reducir el malestar y mejorar nuestra calidad de vida.

¿Entonces podemos extender el Mindful Eating a los más pequeños de la casa?
Definitivamente, para ello deben implementar las mismas reglas que los adultos. Los padres deben comer en la mesa con sus hijos, sin distracciones de ningún tipo y entablando una conversación con los hijos. Hable sobre lo que están comiendo y cómo se sienten. Para facilitar la atención plena al comer, haga que su hijo piense en comer. Hágales preguntas sobre el color de su comida, cómo se ve, cómo se siente y a qué sabe. También puede probar estas técnicas comprobadas de investigadores de la Universidad Estatal de Michigan:
-Haga que respiren profundamente o tómese un segundo para agradecer su comida antes de comer.
-Pregúnteles qué tan hambrientos están antes de una comida.
-Permita que se sirvan ellos mismos, esto les permitirá familiarizarse con los tamaños de porción apropiados.
-Coma sin distracciones como la televisión, computadora, el celular.
-Pídales que dejen el tenedor entre bocados.
-Espere 15 minutos después de comer para decidir si todavía tienen hambre durante unos segundos (su cerebro tarda unos 15 minutos en registrar si está lleno o no).
-Permita suficiente tiempo para comer.
-Cultiva tu propio jardín y deja que formen parte de esa experiencia.

¿Cómo son las sesiones de Mindful Eating con Caro?
Mis sesiones son privadas y/o grupales. El coaching grupal virtual que ofrezco todas los meses es una introducción al Mindful Eating y se basa en 14 días consecutivos de coaching intensivo donde voy guiando al grupo con meditaciones diarias, agenda alimentaria y frases motivaciones, al mismo tiempo que el grupo se auto-motiva y acompaña, lo que genera un apoyo y resultados increíbles. En los grupos virtuales de Mindful Eating que comencé a hacer durante la cuarentena más de 100 pacientes han bajado hasta 10 libras (4.5 kilos) en las dos primeras semanas solo poniendo en práctica las técnicas de mindfulness, siguiendo una agenda alimentaria guiada y practicando meditaciones diarias. La reeducación alimenticia es clave en el proceso, así como también realizar algún tipo de ejercicio físico como caminar, nadar, andar en bicicleta, correr, etc. Los pacientes que siguieron en los grupos por tres meses han bajado hasta 20 y 30 libras (10 y 15 kilos) dependiendo de su grado de sobrepeso.
Todas las personas tenemos la capacidad de regular nuestro peso cuando somos capaces de reconectarnos con las señales de plenitud, saciedad, hambre, satisfacción y de reconocer cuándo ya no disfrutamos de la comida. Esta capacidad se pierde por patrones aprendidos o causas emocionales.

¿Y cómo es el proceso?
Para poder conectar con el propio cuerpo es necesario eliminar los excesos de azúcar, alcohol y alimentos que inflaman ya que son adictivos y dificultan la real conexión con lo que el cuerpo necesita. Por eso, en mis sesiones, las primeras dos semanas se basan en limitar la ingesta de harinas, azúcar, postres, gaseosas, alcohol y aumentar la ingesta de grasas saludables, vegetales y proteínas mientras se reeduca al paciente sobre los beneficios de comer una comida balanceada y saludable. Luego de las dos primeras semanas comienzo a introducir carbohidratos saludables de forma gradual. No hay una dieta que sirva para todas las personas, ya que lo que puede ser alimento saludable para una puede ser veneno para otra, por eso yo no uso la palabra dieta en mi práctica sino agenda alimentaria. Voy reeducando al paciente sobre los beneficios que tienen ciertos alimentos para la salud y los voy guiando para que incorporen en su plan alimentario la ingesta de vegetales, grasas saludables y proteínas, y luego, en una segunda fase, agrego carbohidratos saludables, frutas y granos.
Cuando el paciente empieza a bajar de peso y aprende a comer de manera saludable se entusiasma y empieza a comprender que no se trata de hacer dieta sino de modificar hábitos no saludables por otros saludables. La práctica de mindfulness se puede aplicar a todas las áreas de la vida (trabajo, familia, nutrición, vida social, ejercicio). En mis sesiones privadas trabajo más como life coach ayudando al paciente a que registre la raíz del problema del trastorno alimenticio, ya que en la práctica de nutrición integral se considera que la alimentación no es el problema sino la consecuencia de un des-balance en otras áreas de la vida. Por eso se trata de encontrar la causa del trastorno alimenticio (sea comer por exceso o por defecto); y cuando se encuentra la raíz del problema se trabaja eso y el síntoma desaparece. Mi práctica es holística y ayudo a los pacientes a que incorporen en su vida hábitos saludables para lograr un cambio sostenible.

Al final es volver a comer como antes, ¿no? Como lo hacían nuestros padres o abuelos.... ¿qué ha pasado para que ahora resurja con más fuerza este concepto que siempre ha existido?
Ahora estamos en un mundo veloz, capitalista, donde el tiempo es dinero, si se pierde tiempo se pierde dinero, por ende las personas no paran ni se detienen para comer y comen mientras trabajan. También está el caso de que comen mirando la televisión, lo que genera que se coma sin consciencia y de más. Esto sucede porque también hay muchas personas solas. También se ha perdido la práctica de comer en familia, así como muchas familias comen juntas pero mirando sus celulares y atendiendo otras cosas.
Sumado al capitalismo, a la comida chatarra "fast food" y a la falta de tiempo llega en este siglo la pandemia que trajo como consecuencia un incremento de ansiedad y depresión en la sociedad aumentando así los trastornos alimentarios. La pandemia también cambió los hábitos educacionales y laborales. Antes los dispositivos electrónicos tenían la función de ser objetos de juego y distracción. Ahora nos encontramos en un mundo digitalizado y virtualizado educacionalmente y laboralmente. Aparentemente los dispositivos electrónicos vienen a reemplazar los espacios reales de las oficinas y de la escuela, y esto trae aparejado que las personas están permanentemente conectadas y que las experiencias pasen a ser más virtuales que reales. Por eso me parece sumamente importante enfatizar que las personas deben poner una pausa en su día y tomarse el tiempo para comer, meditar y compartir con familia o amigos de manera real, tener tiempo para el ocio. Empezar a comer más alimentos "farm to table", es decir naturales, de la huerta y cambiar no solo lo que comemos sino cómo lo comemos.
Antes no solo se recolectaba la comida en el campo o huerta sino que la familia se tomaba su tiempo de cocinar, comer y hacer sobremesa, cosa que se ha perdido. Hay que aprender a tomar pausas y a poner en práctica mindfulness en todas las áreas de nuestra vida para lograr así un bienestar y estilo de vida saludable y sostenible.

Caro Rainer tendrá un programa especial de Mindful Eating online, del 10 al 24 de diciembre, en el que encontrarás motivación diaria, pérdida de peso sin seguir un plan de comidas estricto, podrás dejar los antojos de azúcar y lograrás un cambio de hábitos.