Anorgasmia femenina, qué es y cómo superarla

No es un secreto que una de las disfunciones sexuales más comunes en el mundo es la anorgasmia femenina. Múltiples estudios confirman que para las mujeres es mucho más difícil que para los hombres llegar al punto máximo de excitación en sus relaciones.

Esto es producto de muchos factores (educación, cultura, estrés, barrera psicológica, etc) que se han arrastrado generación tras generación y hasta la fecha no se han podido superar. Una investigación realizada por el Instituto Kinsey afirma que solo un tercio de las mujeres en todo el mundo experimentan o llegan al orgasmo en sus relaciones sexuales.

La ginecóloga, Liliam Fondeur define la anorgasmia como la incapacidad o la imposibilidad de conseguir el orgasmo y, más allá de que sea por razones físicas, se lo atribuye a factores psicológicos que restringen a la mujer.

“El orgasmo es un permiso que tú como mujer te das, si no te das ese permiso no importa la estimulación que tengas, no vas a lograr el orgasmo”, agrega la experta.

Aunque muchos aseguran que las relaciones sexuales se disfrutan a pesar de que no se logre el orgasmo, esta teoría cada día pierde más terreno y lo que existe es una demanda por un buen desempeño, lo cual hace correr el riesgo de que el sexo se acerque más al trabajo que al placer.

¿Imaginas tener relaciones sexuales por “cumplir” con tu pareja y restarle importancia a tu propia satisfacción?, o ¿constantemente culpar a tu compañero porque no logras experimentar el orgasmo? Eso sería un vivo ejemplo de un trabajo sin pasión.

“Tu pareja no es responsable de tus orgasmos”, afirma la terapeuta sexual Fondeur. La satisfacción es individual y cada quien decide compartirla con quien guste, pero esto no significa que tu pareja sea quien determine si llegas o no al clímax.

¿Por qué no logro llegar al punto máximo de excitación?

Si eres de ese porciento que no disfruta del punto máximo del placer, te compartiremos algunas causas que lo están ocasionando y algunas recomendaciones para lograrlo. Según un artículo publicado en Psicología y Mente, la anorgasmia femenina tiene dos posibles orígenes:

1. El primero se limita a factores orgánicos (representan 6 o 7% de los casos), y tienen que ver con factores como cuando la mujer tiene problemas con el consumo de alcohol, abuso de fármacos, problemas orgánicos (como el Síndrome de Rokitanksy, problemas hormonales o trastornos en el sistema endocrino.

2. El segundo y el más importante son los factores psicológicos (representan el 93 y 94%), estos hacen referencia a lo vinculado a las experiencias traumáticas, abusos sexuales (en la niñez o adolescencia), la educación sexual rígida (aquí incluimos la cultura), la autoestima, etc.

¿Cómo llego al orgasmo?

Es importante tomar en cuenta que, para resolver los problemas de anorgasmia, la mejor opción es acudir a un especialista para conocer el origen de la condición y tratarla de forma más efectiva. Partiendo de esto te compartiremos algunas recomendaciones.

1. Masturbación. La doctora LiLiam Fondeur asegura una de las formas para llegar al órgano es a través de la masturbación “estando contigo, acariciándote, tocándote, en un espacio seguro, en un espacio privado. Luego que lo logres contigo misma lo puedes hacer con tu pareja”.

2. Enfoque. La sexóloga también considera que un factor importante es el enfoque, una mujer no puede irse a la cama pensando en la luz, el agua, el trabajo, la tarea, la compra, el coronavirus, etc. Ya que la mente juega un papel fundamental en el proceso del placer y cuando se va a realizar el acto sexual todo el cuerpo y la mente deben estar en el acto.

3. Imita. Otros especialistas remiendan que durante la práctica de los ejercicios de masturbación intentes imitar la respuesta orgásmica mediante sonidos y movimientos.

4. Dirige a tu pareja. Recibir estimulación manual del clítoris por parte de la pareja, indicándole el movimiento y frecuencia.

5. Más que coito. Estimular manualmente el clítoris durante la realización del coito.

Así como hay mujeres que devalúan su placer sexual particularmente con una pareja masculina, hay muchas que en búsqueda de su orgasmo se dejan invadir por la ansiedad; ninguno de esos casos no son productivos ni benefician a la mujer en la obtención de su mayor estado de excitación, así que, en resumidas cuentas, priorízate, relájate, date el permiso y a disfrutar.