8 efectos secundarios del uso del gel desinfectante

El mal uso estos geles puede tener efectos nocivos

Estos productos no sustituyen la efectividad de lavarse las manos con agua y jabón. (Pexels/Michelangelo Buonarroti)

Desde que inició la pandemia del COVID-19 una de las herramientas más comunes para luchar contra la propagación de esta enfermedad ha sido el uso de los geles desinfectantes. Aunque el uso de los geles y las toallas desinfectantes también son de gran ayuda para evitar otras infecciones y enfermedades, no sustituyen la efectividad de lavarse las manos con agua y jabón. Además, el uso no apropiado de estos productos puede tener efectos negativos en la piel y la salud del usuario. Estos son algunos de los efectos secundarios causados por el uso gel desinfectante.

Sequedad de las manos: abusar del uso de los geles desinfectantes también pueden alterar la flora natural de la piel de las manos y resecarla.

Alteración microbioma: al utilizar estos geles también se podrían eliminar bacterias que son beneficiosas para la piel, lo que puede generar malos olores, hongos e infecciones en las uñas.

Irritación en la piel: como estos productos incluyen alcohol y otros ingredientes agresivos en su producción, el uso de un gel desinfectante puede causar sensibilidad e irritación en la piel.

Reacciones alérgicas: Entre los ingredientes agresivos de los gels está el triclosán, un agente antibacteriano y fungicida que se ha asociado a graves reacciones alérgicas.

Quemaduras: para evitarlas se recomienda frotarse las manos bien después de aplicar el gel y esperar que se seque antes de iniciar cualquier actividad.

Intoxicación etílica: esto puede ocurrir con la ingesta de geles desinfectantes con base alcohol.

Infecciones cutáneas: el uso exagerado de un gel desinfectante puede afectar la susceptibilidad a infecciones a largo plazo. Además, puede incrementar la resistencia de las bacterias y otros gérmenes que residen en las manos.

Dermatitis de contacto: en estos casos se enrojece e inflama la piel, también sufre de sequedad, grietas y ampollas. Asimismo, en algunas ocasiones también se puede sentir un picor intenso.