6 etapas del círculo de la procrastinación

Todo lo dejas para último, crees que tienes el tiempo controlado, dejas de hacer lo que tienes que hacer. ¡Cuidado! Puedes estar en el círculo de procrastinar

Al procrastinar, tendemos a usar otras actividades como refugio con la finalidad de no asumir responsabilidad. (Shutterstock)

¿Estamos procrastinando? Para respondernos esta pregunta es importante tener claro el significado de procrastinar. Para esto, la psicóloga Nancy Patricia Cano, creadora de @eduaccion, explica que procrastinar es evadir, posponer o aplazar la ejecución de tareas, proyectos, asignaciones y responsabilidades, realizando otras actividades que nos pueden resultan más placenteras. Ahora pregúntante tú: ¿estás procrastinando?

Los seres humanos tendemos a procrastinar la ejecución de ciertas acciones y la toma de decisiones ante situaciones complejas. Esto lo hacemos tratando de preservar el “equilibrio” que tenemos y evitando enfrentar las consecuencias de dichas acciones o decisiones ya que puede implicar un alto gasto de energía, así como asumir retos a los que no estábamos expuestos”, comenta la especialista.

Al procrastinar, tendemos a usar otras actividades como refugio con la finalidad de no asumir responsabilidad. “Cuando el procrastinar se convierte en una norma en nuestras vidas, repercute en contra de nuestra productividad y podría estar asociado con un trastorno de comportamiento. No es sano acostumbrarnos a huir o esquivar nuestras responsabilidades”.

La psicóloga explica que procrastinar es más que un problema de gestión del tiempo, más bien está relacionado con la incapacidad para regular las emociones desagradables. “Procrastinamos por diversos motivos: ansiedad, miedo al fracaso, estrés, inseguridad, perfeccionismo o por sentir que estamos sobrecargados de muchas otras actividades”.

A pesar, de que procrastinar genera angustia y estrés, también es cierto que produce un alivio temporal que es la falsa “gratificación” que recibe el ser humano, lo cual genera el círculo vicioso para volver a procrastinar. Es importante desarrollar desde, aproximadamente, los 8-9 años la autodisciplina, la determinación y el compromiso para garantizar que cumpliremos con eficacia y en el tiempo requerido nuestros quehaceres y asignaciones. Cuando logramos esto, la satisfacción del deber cumplido nos gratifica y eleva nuestra autoestima.

“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad” Albert Einstein

Si no tenemos voluntad es muy probable caer en el ciclo de la procrastinación.


1. Seguridad falsa

¿Qué hacemos o decimos en esta etapa?
-Falta mucho tiempo para que se venza el plazo para la entrega de ese proyecto o de esa asignación.
-Por el momento, puedo dedicarme a otras actividades.
-Puedo hacer ese proyecto o esa asignación de forma fácil y rápida.


2. Pereza

¿Qué hacemos o decimos en esta etapa?
-Quizás deba empezar a trabajar con el proyecto o la asignación que tengo pendiente.
-Puedo buscar algo de tomar o comer, antes de iniciar.
-Voy a verificar mis redes por si han publicado algo importante.


3. Excusas

¿Qué hacemos o decimos en esta etapa?
-Ahora estoy muy ocupado, puedo realizar ese proyecto o esa asignación en otro momento.
-Ahora estoy descansando de todas las actividades realizadas, para luego enfocarme en lo que tengo pendiente.
-Ese proyecto o esa asignación no requiere mucho tiempo para llevarlo a cabo.
-Si ingiero alimentos antes de trabajar, podré enfocarme mejor en la realización del proyecto o la asignación.
-Necesito ciertos materiales o recursos que no tengo disponibles y que debo gestionar.


4. Negación

¿Qué hacemos o decimos en esta etapa?
-Todavía tengo tiempo suficiente para hacer el proyecto o la asignación.
-Total, puedo trabajar por las noches; yo no necesito dormir.


5. Crisis

¿Qué hacemos o decimos en esta etapa?
-Me doy cuenta que no he tomado acciones relacionadas con el proyecto o la asignación.
-Ya casi es el plazo de la entrega.
-Se me ha hecho tarde.
-Debo realizar este proyecto o asignación lo más pronto posible.
-No tengo tiempo para hacer nada más que no sea el proyecto o la asignación que tengo pendiente concluir y entregar.
-Prometo no volver a dejar ningún proyecto o asignación para el último momento.
-Podría haber salido mejor, de haber invertido más tiempo en realizarlo.


6. Repetición

Inicia el ciclo de procrastinar con la próxima asignación.

Periodista, creadora de contenido y emprendedora. Ama bailar, viajar y comer. Le apasiona escribir sobre temas que empoderen y motiven a la gente, entre estos: viajes, bienestar y sexo.