10 zonas erógenas que te harán vivir una experiencia más excitante

Tanto los hombres como las mujeres son sensibles a las caricias gracias a las múltiples zonas erógenas que tienen en todo su cuerpo. Anteriormente compartimos un artículo sobre los cinco puntos que encienden al hombre y lo llevan a su máximo placer, según la especialista Ana Simó. Así que en esta ocasión agregaremos otras zonas erógenas del cuerpo masculino, pero además incluimos algunas zonas de las mujeres para que ambos hagan del sexo una experiencia más caliente y excitante.

Según un artículo publicado en El confidencial, las zonas erógenas son capaces de ejercer por sí solas como estimulantes sexuales, y las diferencias entre las zonas erógenas de los hombres y las mujeres siempre se han impuesto a la hora de clasificar estas reactivas partes, que se caracterizan por tener una mayor concentración de terminaciones nerviosas.

Sin embargo, un estudio realizado por Reports of intimate touch: Erogenous zones and somatosensory cortical organization demostró que existe “un notable nivel de correlación” entre hombres y mujeres.

Es importante destacar que existe la idea errónea de que las zonas erógenas, tanto en hombres como en mujeres, se concentran en cuatro puntos: vulva, pene, senos y ano. Pero, según el portal español @RedLights, esto es falso y aseguran que estas áreas del cuerpo que garantizan un grandísimo potencial erótico y sensitivo son mucho más que las cuatro antes mencionadas.

El estudio también determinó que el cuerpo humano posee una gran variedad de zonas sexualmente estimulantes, que van desde los hombros hasta el interior de los muslos y la cadera.

“Cada persona tiene mayor sensibilidad erótica en unas zonas concretas, únicas en su caso”, aseguran en la publicación compartida por la cuenta @RedLights. Esto quiere decir que cada persona se excita de forma distinta, y la zona que al acariciarla puede excitar a uno también puede no excitar a otros.

Zonas erógenas

Según el estudio publicado en la revista internacional de neurociencia Cortex, las zonas erógenas femeninas, mencionándolas en orden de mayor a menor excitación son: el clítoris, la vagina, los labios, el cuello, los pechos, los pezones, la parte interna de los muslos, la nuca, las orejas y, finalmente, el trasero.

En el caso de los hombres la clasificación no difiere demasiado, en primer lugar se encuentra el pene, seguido de los labios, luego los testículos, la parte interna de los muslos, el cuello, los pezones, el perineo, la nuca y las orejas.

A pesar de esto, está comprobado que no hay una misma fórmula para todos, cada persona se excita de forma distinta y para lograr identificar los puntos erógenos es necesario entrar en un proceso de exploración en el que descubramos qué funciona y qué no funciona con nosotros o con nuestra pareja.