Meta: ¿El escape de Facebook o la salvación de Zuckerberg?

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Luego de semanas de rumores, Mark Zuckerberg, anunció que su empresa Facebook Inc. cambiará de nombre por “Meta”, y explicó las razones de esta decisión y el futuro que le depara a la organización. Pero ¿Esta iniciativa es una ruta de escape a las recientes crisis por las que atraviesa la compañía o es la evolución inminente a cómo nos comunicamos a través del mundo digital social?

Para entender la movida realizada por Zuckerberg, es necesario conocer la estructura de negocios en la que está basada la compañía.

La empresa madre siempre fue Facebook Inc., la cual tiene bajo su sombrilla de productos y servicios otras marcas como lo son las redes sociales Facebook e Instagram; los servicios de mensajería, WhatsApp y Messenger; y la compañía desarrolladora de visores y software de realidad virtual, Oculus.

Esta última es quizás la más importante dentro de las nuevas ambiciones de Zuckerberg.

Durante su presentación el polémico empresario dijo que había pensado mucho en la identidad de la compañía, de cómo Facebook había sido concebida para conectar a personas; y que ”la siguiente frontera es el Metaverso”.

Aunque este término se ha utilizado en algunos filmes de ciencia ficción, la definición más cercana que podemos sacar de lo que la mente de Zuckerberg entiende, es, un espacio de realidad virtual y aumentada en el que los usuarios puedan conectarse, jugar y experimentar múltiples experiencias. Pero si quieres la versión corta que la compañía coloca en su página web te la dejo aquí “la siguiente evolución en la conexión social”.

Con este cambio empresarial, el fundador de Facebook busca que el público no perciba a la organización como una que solo se basa en plataformas sociales, sino como una más amplia que “crea tecnología para conectar a las personas”.

Dentro de esta nueva era en la que entra Meta, la submarca Oculus jugará un papel determinante, pues es innegable que las propuestas de realidad virtual y aumentada se desarrollen dentro de esta división y los laboratorios de realidad virtual de la organización. Zuck, como se hace llamar el fundador de Facebook en el universo digital, propone que tengamos una doble vida digital inmersa entre nuestras actividades cotidianas.

Sin embargo, el gran problema con lo mostrado durante la presentación es que el tipo de tecnología actual está lejos de llegar a la fluidez a la que aspira Meta. Reconocieron que les tomará tiempo lograr sus objetivos, pusieron como plazo unos 10 años en el futuro. Pero para el desarrollo masivo de este tipo de tecnología, la humanidad y las diferentes sociedades del mundo, todavía necesitan sobrepasar barreras como la de la conectividad a alta velocidad en todas las esquinas de las ciudades y pueblos del mundo.

Pero la apuesta va en serio y la compañía anunció que contratará a más de 10 mil nuevos colaboradores e invertirá más de 10 mil millones de dólares para trabajar y desarrollar el área de realidad virtual.

Además, aunque la empresa dijo que para utilizar los productos no será necesario utilizar una cuenta de Facebook, sí se hace lógico que habrá que utilizar lo equipos y visores que desarrolle la empresa para lograr la interconexión y no los desarrollados por terceros; y ahí está el nuevo modelo de negocio.

Una movida más allá del negocio

Si bien es cierto que la versión oficial de la empresa se basa en que el cambio de nombre es por una estrategia de negocios en la que la organización se define a sí misma como una que va más allá de las redes sociales; también es cierto, que esta movida les quita presión a las demás marcas de los polémicos casos en los que recientemente se ha visto envuelta la marca Facebook.

También es conocida la creciente fuga de programadores y empleados que ha experimentado la compañía en meses recientes debido a las crisis de reputación; algunos de estos colaboradores han expresado en la web que no se sienten identificados con las acciones y visión de Facebook. Y esta limpieza de imagen podría ayudar a mermar esta crisis de cultura empresarial.

En términos económicos, el cambio de nombre y estructura representaría la oportunidad de expansión de las ganancias. Para poner en perspectiva, Facebook reportó ganancias superiores a los 86 mil millones de dólares, de los cuales el 98.5 por ciento fue gracias a la venta de anuncios en Facebook Ads, a sus más de 3,500 millones de usuarios, según reporto Visual Capitalist.

Esto está muy lejos de por ejemplo Google, otro titán del negocio de anuncios en la web, el cual ha diversificado bastante su modelo de negocio a otras áreas y no solo depende de esta entrada, aunque represente la mayor parte.

Facebook Inc., ahora Meta, ha tratado de colocar varios productos como altavoces y pantallas inteligentes en hogares, pero la mala reputación de la red social respecto al uso de los datos de los usuarios nunca hizo atractiva la idea de dejar entrar una cámara e inteligencia artificial de la compañía a nuestra casa.

Pero esto podría cambiar, con una segmentación más amplia de la empresa en cuanto a productos y servicios.

Es interesante que este cambio de nombre suceda en medio de la época más turbulenta para la red social; y dicha decisión puede servir de comodín para las submarcas que se encuentran debajo de la sombrilla de productos en momentos en los que alguna de estas entre en crisis. Además, es una excelente oportunidad para diversificar los servicios y beneficios que recibe la compañía; y manejar mejor la percepción de lo que es la empresa en su generalidad.

Sin embargo, tal como lo expresó Zuckerberg la realización de las ideas y la visión que tiene Meta solo se verá en el largo plazo y con la imparable innovación tecnológica. Los inversionistas tendrán que apostar a esta empresa en el largo plazo.