La manatí Juanita regresa a Santo Domingo

Los tres manatíes liberados en Bayahibe por el Ministerio de Medio Ambiente, Acuario Nacional y FUNDEMAR están por cumplir sus primeros 5 meses en libertad, luego de un cautiverio de varios años en el Acuario de Santo Domingo. Cada uno de ellos ha tomado rumbos diferentes, aunque Juana y Lupita fueron vistas juntas hace pocas semanas en lo que fuera el lugar del encierro de adaptación en Bayahíbe.

Lupita fue la primera que se aventuró en su nuevo hábitat, llegando a rodear la isla Saona completa y regresar a Bayahíbe donde ha hecho su lugar permanente y es común verla entre los botes de turistas.

Pepe permaneció varias semanas en la marina de Casa de Campo y río Chavón donde ha perdido masa corporal en una aparente mala alimentación y desde hace cerca de tres semanas se ha intervenido su dieta, para aumentar su peso y tratar que de nuevo se alimente independiente.

Juanita, que había permanecido gran parte del tiempo en Río Salado y en la costa cercana a Bayahíbe, ha sorprendido emprendiendo un largo viaje en dirección oeste desde hace poco más de una semana.

Los tres animales poseen rastreadores satelitales y de radiofrecuencia, que hace posible seguir su ubicación constante.

Juanita ha recorrido 84 kilómetros lineales desde Bayahíbe, haciendo varias paradas en los ríos más importantes de la zona, el Cumayasa, Higuamo y el Soco. La preocupación se apoderó de Fundemar, quienes monitorean a los animales, cuando recibieron un video de Juanita sin su rastreador. Perder la ubicación de Juanita haría casi imposible su monitoreo.

Una persona en el Soco arrancó el rastreador del animal, pensando inocentemente que era un objeto extraño que se había enredado en su cola y decidió ayudarla, comentó a Fundemar.

El Ministerio de Medio Ambiente, Senpa y la Armada se combinaron con Rita Sellares y Rachel Plekaniec de Fundemar, para buscar a Juana en el río Soco durante dos días sin éxito. La idea era intentar ponerle el rastreador de nuevo.

Los ánimos cayeron con el pasar de las horas y perder a Juana en las inmediaciones del río Soco.

El lunes los responsables del monitoreo recibieron una llamada y un video desde Juan Dolio, donde Juana fue vista cerca de la playa, miembros del Cestur y Armada alertaban de la presencia de la viajera mientras daban seguimiento y protección, tal cual lo habían hecho durante la travesía de Juana desde Bayahíbe.

Fundemar con mucho esfuerzo logró colocar de nuevo el rastreador de Juanita, que según los patrones observados descansa por el día y se traslada por las noches.

El día de ayer fue vista llegando a Bocachica, donde Tasha Gough de la fundación Verde Profundo de esa localidad, ya estaba alerta a la posible presencia del animal. Desde su llegada a este municipio de la provincia Santo Domingo, ha sido constantemente monitoreada por las autoridades locales, donde se ha aprovechado la presencia de Juana para educar a la población sobre la especie y en especial sobre esta hembra adulta. Resaltando el no tocarla, no manipular el rastreador y en el caso de embarcaciones, permanecer alertas para no lastimar a la viajera.

La mañana de hoy miércoles, Juana permanece en la Playita de Los Pescadores, contiguo al Club Náutico de Santo Domingo donde Tasha Gough sigue el monitoreo en conjunto con la asociación de pescadores de esa zona, aprovechando la visita para educar a los mismo sobre el cuidado que deben tener con Juanita y otros manatíes.

Existe cierta preocupación por la zona donde se encuentra Juana, que que el tráfico de embarcaciones y jet skys es alto, por lo que se recomienda tener precaución tanto de día como de noche en todo el litoral.

Para Rita Sellares de Fundemar, es importante la colaboración del Senpa, Armada y Cestur para dar seguimiento a Juana y las comunidades cercanas, dando protección a Juana que se encuentra a cerca de 25 kilómetros del Acuario Nacional, donde permaneció en cautiverio por ocho largos años.