La otra cara de la Independencia: así triunfaron los dominicanos en 1844

SANTO DOMINGO. La proclamación de la Independencia Nacional, el 27 de febrero de 1844, fue el resultado de un largo proceso en el que se unieron diversas circunstancias y voluntades de quienes entendieron que era imprescindible la separación de la parte Este de la isla.

Las ideas e iniciativas de Juan Pablo Duarte, padre de la Patria, fueron fundamentales para que se lograra el objetivo de proclamar la emancipación del poderío extranjero, iniciado en 1822, cuando el presidente haitiano Jean Pierre Boyer entró con su ejército a la parte oriental de la isla y se hizo con el dominio de la franja de habla española, sin que se le hiciera oposición.

No obstante, la semilla de la rebelión contra el poder foráneo, que gobernó durante 22 años, se plantó temprano entre la población de la época, y por tanto prosperaron los aprestos independentistas de los miembros de la sociedad La Trinitaria y otros sectores.

Política interna y crisis en Haití

La unión de varias fuerzas sociales y políticas hicieron posible que triunfaran los propósitos independentistas. Entonces, varios grupos apoyaban la separación de Haití, aunque no todos tenían la misma idea respecto a que la parte de habla española se mantuviera libre de toda potencia extranjera.

Partido pro español. Estaba formado por el clero, viejos militares y funcionarios. Apoyaba la independencia bajo un protectorado de España. En ese grupo se hallaba el arzobispo Tomás de Portes e Infante y los sacerdotes Gaspar Hernández y Pedro Pamiés.

Grupo pro inglés. Fue el menos conocido y dio a conocer su posición en una correspondencia. Buscaba lograr un protectorado de Inglaterra. Era encabezado por un propietario de Las Matas de Farfán de apellido Pimentel.

Grupo pro francés. Empezó sus trabajos desde finales de 1843, con funcionarios consulares radicados en Puerto Príncipe y Santo Domingo. Entre sus cabecillas figuraban Buenaventura Báez, el sacerdote Manuel María Valverde y el médico Manuel Joaquín Delmonte. El 15 de diciembre de 1843 firmaron en Puerto Príncipe el llamado Plan Levasseur, en el que solicitaban protección del gobierno francés.

Grupo boyerista. Sin la solvencia económica de los afrancesados ni la capacidad de convocatoria de los duartistas, este grupo de burócratas fue clave para la proclamación de la independencia. Estaba encabezado por Tomás Bobadilla y Briones, destacado abogado, quien fue durante mucho tiempo funcionario del gobierno de Boyer y era gran amigo de Pedro Santana. A Bobadilla y Briones se le atribuye la escritura del Manifiesto del 16 de enero de 1844, en el que se exponen las razones por las cuales los dominicanos querían la separación de Haití.

Respecto a la situación haitiana, mientras los dominicanos se organizaban para lograr la separación, el gobierno de Boyer enfrentaba una crisis financiera que afectaba el comercio, y el mandatario era atacado por la oposición. Incluso en 1838, Boyer sufrió un intento de asesinato. Finalmente sus enemigos lograron que dejara la presidencia.

Quejas contra el régimen haitiano

La mayor parte de la población de la parte Este no se sentía conforme con la dominación haitiana. Se argumentaba que las costumbres de los extranjeros y dominicanos eran distintas.

Molestaba a la población que Boyer prohibiera el uso del idioma español en los actos públicos y en las comunicaciones oficiales que debían escribirse en Santo Domingo.

En 1826, Boyer limitó la celebración de fiestas religiosas tradicionales y antes, en 1820, dispuso el cierre de las galleras, salvo “los domingos y días festivos en los campos”.

También, el gobernante despojó de sus bienes a grandes propietarios blancos y a la iglesia católica, cuyo arzobispo Valera, encabezó la oposición al régimen.

Tras tomar posesión de la parte Este, Boyer abolió la esclavitud y prometió tierras para todos los libertos.

Al respecto, en su “Manual de Historia Dominicana”, el historiador Frank Moya Pons relata: “Boyer estaba interesado en realizar cuanto antes la unificación de la isla y hacer de todos los pobladores verdaderos haitianos, fueran estos blancos o libertos, negros o mulatos. A su proclama de junio (de 1822) siguió el nombramiento de una comisión el 26 de agosto, para que investigara las propiedades que en la parte española debían pertenecer a la República para entonces proceder a repartirlas entre los libertos y todos los esclavos que desearan cultivarlas”.

En una sociedad esencialmente católica, igualmente causaba irritación que el gobierno haitiano entregara templos a los protestantes y fomentara la propagación de su credo.

Cronología de la liberación

1 de diciembre de 1821. José Núñez de Cáceres proclama la Independencia de la parte Este, creando el Estado Independiente del Haití Español, anulado por la invasión de Boyer.

1824. Estalla la llamada revolución de Los Alcarrizos, la más importante de las sublevaciones ocurridas en el período. Fue denunciada y sofocada rápidamente. Cuatro personas fueron condenadas a muerte, lo que causó temor en la población sometida.

1825. Luego de que se produjeran arduas negociaciones, el gobierno francés reconoció la Independencia de Haití, y los haitianos se comprometieron a pagarle como compensación 150,000 francos. Para saldar la suma se crearon nuevos impuestos que debían ser pagados por todos los habitantes de la isla, medida rechazada por los dominicanos.

16 de julio de 1838. El joven Juan Pablo Duarte juramenta al primer grupo de la sociedad secreta La Trinitaria, para propiciar la independencia.

El 7 de mayo de 1842. Un terremoto estremece la isla de Santo Domingo, dañando edificaciones de algunas ciudades, como Santiago, que quedó destruida. La tardía reacción del gobierno de Boyer a los pedidos de ayuda aumentó su impopularidad y atizó los preparativos para la independencia.

1843. Se produce el movimiento La Reforma, surgido en Haití, para derrocar a Boyer, lo que fue aprovechado por Duarte para hacer una alianza con los haitianos, opuestos al régimen boyerista. Por eso, los dominicanos apoyaron el 24 de marzo de 1843 la rebelión efectuada en Paslin.

13 de marzo de 1843. Cae el gobierno de Boyer y este se marcha al exilio. Fue sustituido por Charles Hérard Rivière.

27 de febrero de 1844. En la noche se produce la proclamación de la Independencia dominicana en Santo Domingo.

28 de febrero de 1844. Se Extiende el rumor en la población negra de que el triunfo de “los blancos” implicaría el retorno a la esclavitud. Para aminorar la intranquilidad, se trasladó a Monte Grande, cerca de la capital, don Tomás Bobadilla, quien ofreció seguridades a los descendientes de esclavos de que no peligraban sus libertades.

28 y 29 de febrero de 1844. Se realizan negociaciones con Henri Etienne Desgrotte, general de brigada y comandante de la común de Santo Domingo. Los haitianos acuerdan entregar la plaza el día 29 las ocho de la mañana. Finalmente, los extranjeros abandonan Santo Domingo sin disparar.

28 de febrero. Llegan a Santo Domingo las tropas seybanas, encabezadas por Pedro Santana.

1 de marzo de 1844. Tomás Bobadilla, antiguo funcionario del gobierno de Boyer, es electo presidente de la Junta Central Gubernativa.

2 marzo de 1844. El secretario de relaciones exteriores de Haití Herard-Dusmele envía una comunicación a la Asamblea Constituyente en Puerto Príncipe, anunciando que en la parte Este fue “enarbolado el estandarte de la revuelta”.

7 de marzo de 1844. La prensa haitiana publica la noticia. El periódico Le Progress informa sobre la revuelta afirmando que la bandera haitiana fue sustituida por la de Colombia.

7 de marzo de 1844. Se movilizan las tropas haitianas.

8 de marzo de 1844. Varios conservadores de la Junta Central Gubernativa dirigen una carta al vicecónsul Eustache de Juchereau de Saint Denys, en la que le proponen un protectorado francés para la nueva República a cambio de la cesión de Samaná.

15 de marzo de 1844. Duarte retorna a Santo Domingo, luego de que la Junta Gubernativa lo enviara a buscar en una goleta a Curazao, donde estaba exiliado. El arzobispo Tomás de Portes e Infante lo recibe diciéndole “¡Salve Padre de la Patria!”

Para aprender más...

“Diario de la Independencia”, de Adriano Miguel Tejada

“Manual de historia dominicana” y “La dominación haitiana”, de Frank Moya Pons

“Obras completas”, volumen 4, de José Gabriel García

“El pensamiento dominicano de la Primera República”, de Fernando Pérez Memén

“Historia de Santo Domingo”, volumen X, de Gustavo Adolfo Mejía Ricart

“Biografía de Juan Pablo Duarte”, de Orlando Inoa

“Vicisitudes de Juan Pablo Duarte”, de Juan Daniel Balcácer