VIDEO | La creación de otras sociedades libertadoras

Es conocido que Juan Pablo Duarte fue influenciado por el liberalismo romántico del siglo XIX, que conoció durante su viaje a Europa.

Juan Pablo Duarte alcanzó la trascendencia histórica y la categoría de héroe libertador porque lideró el movimiento que le dio origen a la nación denominada República Dominicana.

El ideólogo independentista nació el 26 de enero del 1813, en Santo Domingo, en el matrimonio formado por el español Juan José Duarte y la criolla Manuela Diez.

El niño Juan Pablo fue bautizado el 4 de febrero del 1813, en la iglesia de Santa Bárbara, en Santo Domingo.

Junto a Matías Ramón Mella y Francisco del Rosario Sánchez, Duarte, educado y activo promotor de la independencia, comparte la trilogía de los padres fundadores de la patria dominicana.

Rosa Duarte, la hermana del héroe, divulgó en sus conocidos Apuntes el episodio que estremeció la conciencia del joven cuando viajaba por primera vez al exterior en el año 1830 y que finalmente lo condujo a liderar la separación del Santo Domingo español del dominio haitiano.

“Juan Pablo nos dijo varias veces que el pensamiento de libertar su patria se lo hizo concebir el capitán del buque español en donde iba para el norte de América en compañía de don Pablo Pujols. Nos decía que al otro día de embarcados, el capitán del buque y D. Pablo se pusieron a hablar de Santo Domingo sumamente mal y que el capitán le preguntó si a él no le daba pena decir que era haitiano. Juan Pablo le contestó: ‘Yo soy dominicano’; a lo que con despreció le contestó el capitán: ‘Tú no tienes nombre, porque ni tú ni tus padres merecen tenerlo porque cobardes y serviles inclinan la cabeza bajo el yugo de los esclavos”, narró la patriota.

El oficial del barco se refería a la condición de vasallos de los dominicanos, subyugados por la tiranía instaurada por el haitiano Jean Pierre Boyer en el 1822, año en que ocupó la parte oriental, apoyándose en un gran ejército.

“La vergüenza, la desesperación que me causó tal confesión de que merecíamos ser tratados tan sin ninguna consideración me impidió pronunciar una palabra, pero juré en mi corazón no pensar ni ocuparme de proporcionarle los medios, sino de probarle al mundo entero que no tan sólo teníamos un nombre propio dominicanos, sino que nosotros (tan cruelmente vilipendiados) éramos dignos de llevarlo”, expresó Duarte.

Es conocido que el patriota fue influenciado por el liberalismo romántico del siglo XIX, que conoció durante su viaje a Europa.

De acuerdo con la historiadora Mu Kien Sang Ben, el pensamiento de Duarte prueba que se inspiró en el idealismo romántico para proyectar sus objetivos revolucionarios.

Además, el pensamiento del prócer, contenido en su ideario, revela que tenía un profundo nacionalismo y una visión humanista de la patria.

La creación de otras sociedades libertadoras

Fueron creadas además otras dos sociedades: La Filantrópica y La Dramática. Tenían el propósito de contribuir a la lucha contra la dominación haitiana, como centros de promoción de las ideas independentistas, a través de la difusión de la propaganda y del trabajo cultural.

El trinitario José María Serra explicó que La Trinitaria y La Filantrópica fueron dos sociedades distintas y que la primera era exclusivamente revolucionaria “y que la otra no”.

La Dramática estaba formada por aficionados al teatro y, bajo el pretexto de que ofrecían funciones artísticas, le daba a los socios la posibilidad de reunirse sin despertar sospechas.

En sus conocidos Apuntes, Rosa Duarte explicó que La Dramática, cuyo tesorero era su hermano Juan Pablo, fue fundada para crear “espíritu público” y que las piezas que se ponían en escena ilustraban al pueblo que cada día comprendía más y más sus deberes para con la patria.

“Llegó su entusiasmo por la libertad al extremo que representando a Bruto se oyó gritar en el patio y en algunos palcos: ‘¡Haití como Roma!’, contó la hermana del libertador sobre una de las obras del colectivo.

A través de La Dramática, los trinitarios escenificaron varias piezas de teatro que proyectaban similitudes con la situación de sometimiento que vivían los criollos.

Varios trinitarios encarnaron a los personajes de las obras, elegidas cuidadosamente para que contribuyeran a concienciar sobre los efectos causados por la dominación haitiana.

El historiador Enrique Patín Veloz relató que don Manuel Guerrero, fervoroso partidario de Duarte, convirtió el edificio de la antigua cárcel en un teatro.