Retiro del 30 % de las pensiones: un beneficio desigual con efecto bumerán

De aprobarse la reforma, el monto promedio de retiro de los más jóvenes no alcanzará ni para una canasta familiar

Un 70 % de los cotizantes de pensiones ganan menos de 20,000 pesos al mes (Archivo)

Si el Congreso Nacional aprueba el retiro de una porción de los fondos de pensiones, la realidad será muy desigual para los beneficiarios de esa medida.

De autorizarse la propuesta del retiro de 30 % de las cuentas de cotización individual, los más jóvenes, que son quienes tienen menos años cotizando al sistema y suelen tener los salarios más bajos del mercado, no verán en promedio más de 22,000 pesos por persona. El monto ni siquiera alcanza para cubrir el costo de una canasta familiar, que a marzo era de 31,342.39 pesos.

Para los mayores de 45 años de edad, siempre que tengan más tiempo ahorrando en los fondos de pensiones, la historia podría ser distinta: el retiro alcanzaría los 128,000 pesos en promedio, una cantidad equivalente al costo de cuatro canastas familiares.

Y ese escenario, el del retiro del 30 %, es el más beneficioso para los cotizantes porque hay otra iniciativa legislativa que propone sacar un 20 % de los ahorros de las pensiones.

En todo caso, el monto al que efectivamente accedan dependerá en realidad de varios factores, pero sobre todo de los salarios, del tiempo que cada quien lleva cotizando en sus cuentas de capitalización individual y del monto ahorrado.

“Es posible que quienes más se beneficien sean los que mejores condiciones tienen”, dijo el vicerrector de investigación del Instituto OMG, Enmanuel Cedeño Brea a Diario Libre.

Un 70 % gana menos de RD$20,000 al mes

Adicionalmente, los retiros más cuantiosos beneficiarán a menos cantidad de personas. De acuerdo a los datos que manejaba la Superintendencia de Pensiones (Sipen) a marzo de este año, la mayor parte de los cotizantes de las cuentas individuales en las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) son jóvenes. Los menores de 40 años de edad representan un 68.3 % del universo total de cotizantes al sistema de pensiones, un porcentaje que equivale a 1.34 millones de personas. El 31.7 % restante, unos 622,377 personas, son cotizantes de 41 años de edad en adelante.

Si bien en las cuentas de ahorro de pensiones de los trabajadores estaban depositados 575,366 millones de pesos hasta marzo, de acuerdo a los datos de SIPEN, la mayor parte de ese dinero se concentra entre cotizantes con niveles salariales que no superan los 20,000 pesos mensuales. Alrededor de 70 % de las personas que cotizan a los fondos registran ese nivel salarial, mientras que los cotizantes de escalas salariales mayores –quienes tendrían más ahorros en esas cuentas- son los menos.

En un análisis que realizaron Cedeño Brea y Annabelle Liz Fernández para el Instituto OMG señalan la incógnita sobre lo que realmente sería la reforma legislativa para acceder a una porción del dinero depositado en los fondos de pensiones en caso de declaratorias de emergencia. Y una de esas dudas es si los beneficiarios serán los afiliados al sistema de pensiones o solo quienes están cotizando. La diferencia es enorme: mientras que en marzo el número de afiliados a los fondos de pensiones sumaba 3.88 millones de personas, para ese mes solo cotizaban a las cuentas de capitalización individual de las AFP un total de 1.96 millones de personas, es decir, la mitad.

“Se está vendiendo una solución a la gente y no necesariamente se beneficiarán”, dijo Cedeño Brea a Diario Libre.

¿Cotizantes o afiliados?

Desde el punto de vista jurídico, discriminar entre beneficiar al que cotiza y no al que no lo hace en la actualidad implicaría una inequidad legal porque “los fondos de las cuentas de dichos afiliados se invierten junto a los fondos de los cotizantes, generando rendimientos y beneficios económicos para las AFP y para la totalidad de los fondos de pensiones”, según indican en el reporte “Tragedia de las pensiones: ¿Se debe permitir el uso de los fondos de pensiones como antídoto para la pandemia COVID-19?” de Cedeño Brea y Fernández.

Lo determinante, prosiguen, es el nivel de dinero que cada afiliado o cotizante tenga depositado en su cuenta y su relación con el último salario cotizable de cada trabajador, cruzado con la información de qué proporción queda cubierta por el Fondo de Asistencia al Empleado (FASE), en caso de que aplique.

“Una solución de talla única – sea de un 20% o de un 30% de retiro extraordinario de los fondos de pensiones – no necesariamente será una panacea efectiva para beneficiar a los afiliados”, señalan en el reporte del Instituto OMG.

¿Dónde viven los afiliados?

En un mercado laboral en el que la formalidad se concentra en los núcleos urbanos y, por tanto, también las cotizaciones al sistema de seguridad social, el retiro parcial de los fondos de pensiones terminaría en su mayoría en el Distrito Nacional, en Santo Domingo y en Santiago, zonas en las que vive un 33 % de los afiliados.

De esta manera, la intención del legislador de beneficiar a quienes más lo necesitan, no necesariamente se concrete. Si bien el COVID-19 se ha concentrado precisamente en esas tres regiones, con un 60.4 % de los 16,068 casos confirmados registrados hasta este miércoles en la tarde, la declaratoria de emergencia que ha llevado al cese de operaciones no esenciales y a miles de suspensiones de trabajadores, ha sido nacional.

Sobre el impacto económico del retiro de las cuentas de capitalización individual se ha pronunciado una variedad de funcionarios. Desde el gobernador del Banco Central hasta el superintendente de Pensiones, pasando por el gremio que agrupa a las Administradoras de Fondos de Pensiones, que manejan el dinero de los cotizantes.

Héctor Valdez Albizu, la máxima autoridad del banco central dominicano, advirtió que el retiro de una porción del dinero depositado en las cuentas de las pensiones podría generar una crisis económica similar a la de 2004, y que dispararía la inflación, debido al impacto desmesurado de los 175,000 millones de pesos que recibiría de pronto la economía si se saca un 30 % de los ahorros.

El superintendente de Pensiones, Ramón Contreras Genao, ha dicho que el impacto no solo será a corto plazo, sino también de cara al futuro. “El acceso anticipado a los ahorros individuales, sobre todo si se está cerca de la edad de retiro pudiera tener efectos devastadores. Por ejemplo, un retiro parcial de un 20 % de los fondos causaría una reducción aproximada de entre un 4 % y un 20 % en el monto de la pensión futura”, explicó recientemente el funcionario a través de un comunicado.