¿Podría estar a punto de concluir la histórica caída de los precios del petróleo?
El petróleo estableció un récord el viernes - registró siete meses consecutivos de pérdidas por primera vez. En ese período, el Brent, la referencia internacional del crudo, se ha desplomado más de un 50 por ciento, llevando el precio hasta su nivel más bajo en seis años.
Pero sucedió algo más. El Brent registró su mayor ganancia diaria desde 2009. El entusiasmo por la disminución del número de plataformas petroleras estadounidenses provocó que el Brent aumentara casi un 8 por ciento y terminara por encima de los 50 dólares por barril.
Después de dos semanas de relativa estabilidad, la pregunta que los comerciantes y los analistas se hacen es si el petróleo ya ha tocado fondo.
Hay razones para pensar que el precio puede haber tocado fondo.
En primer lugar, el número de plataformas petroleras estadounidenses. Las compañías petroleras desactivaron casi 100 la semana pasada, la mayor disminución de la historia. En segundo lugar, los principales productores como Royal Dutch Shell y ConocoPhillips han recortado miles de millones de dólares de sus programas de inversión. Esto ha aumentado las esperanzas de que la oferta de los países que no se encuentran en la OPEP se reduzca significativamente este año, ayudando a equilibrar el mercado.
Al mismo tiempo, hay indicios de que la demanda está comenzando a responder a los bajos precios del petróleo. El consumo de gasolina en EEUU, por ejemplo, tuvo un promedio de más de 9 millones de barriles diarios durante el mes pasado, mientras que la demanda total del producto se ha mantenido firmemente por encima de los 20 millones de barriles diarios para dos semanas.
Los alcistas también pueden sentirse reconfortados por los recientes comentarios realizados por el secretario general de la OPEP, Abdalla El-Badri, quien dijo en una conferencia en Londres la semana pasada: "Quizás los precios ya han tocado fondo".
Sin embargo, hay razones poderosas para pensar que los precios aún no han tocado fondo y el repunte no es más que una recuperación por cobertura de posiciones cortas. De hecho, vale la pena señalar que los fondos de cobertura han construido sus mayores posiciones cortas en West Texas Intermediate - la referencia del petróleo estadounidense - desde noviembre de 2010.
Una de las razones para el escepticismo es que el crecimiento global es lento. El FMI redujo recientemente sus previsiones de crecimiento económico mundial en 0.3 puntos porcentuales, tanto para 2015 como para 2016 a pesar de la "gran estimulación" resultante de los bajos precios del petróleo.
Y aunque el número de plataformas estadounidenses está disminuyendo, la producción interna estadounidense sigue aumentando - ya alcanzó su nivel máximo en 31 años de 9.2 millones de barriles diarios la semana pasada. Muchos analistas creen que el precio del petróleo necesita comercializarse a aproximadamente $40 por barril para frenar el crecimiento de la oferta y mantener marginada la inversión de capital en el petróleo de esquisto. El suministro estadounidense de crudo comercial también está aumentando. La semana pasada los inventarios alcanzaron su nivel más alto desde 1931 y actualmente se sitúan en 44 días de producción.
Pero lo más importante es que no hay ninguna señal por parte de la OPEP, o de su líder de facto, Arabia Saudita, de que exista un cambio de política ni reducción alguna de su meta de producción de 30 millones de barriles diarios. Ciertamente, el Sr. Badri dijo la semana pasada que la OPEP "no era la causa" del exceso de oferta "por lo tanto, no vamos a recortar la producción".
De hecho, algunos miembros del cártel están aumentando la producción. De acuerdo con un sondeo de Reuters, la producción de la OPEP promedió 30.37 millones de barriles diarios en enero, ya que Angola y el otro miembro de África Occidental del cártel, Nigeria, aumentaron la producción. La oferta de Arabia Saudita y los demás productores del Golfo también se mantuvo estable.
(c) 2015 The Financial Times Ltd. All rights reserved
Hay razones para pensar que el precio puede haber tocado fondo.
En primer lugar, el número de plataformas petroleras estadounidenses. Las compañías petroleras desactivaron casi 100 la semana pasada, la mayor disminución de la historia. En segundo lugar, los principales productores como Royal Dutch Shell y ConocoPhillips han recortado miles de millones de dólares de sus programas de inversión. Esto ha aumentado las esperanzas de que la oferta de los países que no se encuentran en la OPEP se reduzca significativamente este año, ayudando a equilibrar el mercado.
Al mismo tiempo, hay indicios de que la demanda está comenzando a responder a los bajos precios del petróleo. El consumo de gasolina en EEUU, por ejemplo, tuvo un promedio de más de 9 millones de barriles diarios durante el mes pasado, mientras que la demanda total del producto se ha mantenido firmemente por encima de los 20 millones de barriles diarios para dos semanas.
Los alcistas también pueden sentirse reconfortados por los recientes comentarios realizados por el secretario general de la OPEP, Abdalla El-Badri, quien dijo en una conferencia en Londres la semana pasada: "Quizás los precios ya han tocado fondo".
Sin embargo, hay razones poderosas para pensar que los precios aún no han tocado fondo y el repunte no es más que una recuperación por cobertura de posiciones cortas. De hecho, vale la pena señalar que los fondos de cobertura han construido sus mayores posiciones cortas en West Texas Intermediate - la referencia del petróleo estadounidense - desde noviembre de 2010.
Una de las razones para el escepticismo es que el crecimiento global es lento. El FMI redujo recientemente sus previsiones de crecimiento económico mundial en 0.3 puntos porcentuales, tanto para 2015 como para 2016 a pesar de la "gran estimulación" resultante de los bajos precios del petróleo.
Y aunque el número de plataformas estadounidenses está disminuyendo, la producción interna estadounidense sigue aumentando - ya alcanzó su nivel máximo en 31 años de 9.2 millones de barriles diarios la semana pasada. Muchos analistas creen que el precio del petróleo necesita comercializarse a aproximadamente $40 por barril para frenar el crecimiento de la oferta y mantener marginada la inversión de capital en el petróleo de esquisto. El suministro estadounidense de crudo comercial también está aumentando. La semana pasada los inventarios alcanzaron su nivel más alto desde 1931 y actualmente se sitúan en 44 días de producción.
Pero lo más importante es que no hay ninguna señal por parte de la OPEP, o de su líder de facto, Arabia Saudita, de que exista un cambio de política ni reducción alguna de su meta de producción de 30 millones de barriles diarios. Ciertamente, el Sr. Badri dijo la semana pasada que la OPEP "no era la causa" del exceso de oferta "por lo tanto, no vamos a recortar la producción".
De hecho, algunos miembros del cártel están aumentando la producción. De acuerdo con un sondeo de Reuters, la producción de la OPEP promedió 30.37 millones de barriles diarios en enero, ya que Angola y el otro miembro de África Occidental del cártel, Nigeria, aumentaron la producción. La oferta de Arabia Saudita y los demás productores del Golfo también se mantuvo estable.
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