Nuestras finanzas en los tiempos del coronavirus (1 de 2)

Antes de enfriarse, el horno arderá bastante más, en los próximos días, semanas y quién sabe si hasta meses en lo que “normalizamos”

El horno no está para galleticas. Para la mayoría de los dominicanos, esa es una realidad perpetua. Lamentablemente, dada la amenaza que ya es realidad en el país al igual que en el resto del mundo, es casi obligatoria una reflexión en torno a nuestras finanzas en tiempos de coronavirus.

Sin deseos de alarmar, la incertidumbre, ansiedad y perplejidad que arropa a muchos dominicanos ante lo que está ocurriendo es, me arriesgo a afirmar, la punta del iceberg.

En otras palabras, antes de enfriarse, el horno arderá bastante más, en los próximos días, semanas y quién sabe si hasta meses en lo que “normalizamos”, como está en la esencia resiliente del ser humano, esta pandemia.

Asumo el riesgo de afirmar lo anterior al constatar lo que está ocurriendo en otros países, con muchos más recursos y fortaleza institucional que el nuestro, en cuanto a la velocidad de propagación (más no así la mortalidad) del COVID-19.

Ante su crecimiento exponencial, quedan las preguntas: ¿Qué podemos esperar? ¿Cómo nos podemos preparar?

En esta entrega compartiré diez sugerencias que todos los dominicanos podemos aplicar para “blindar” (¿recuerdan esa expresión?) nuestras finanzas personales y las de nuestros hogares.

La semana que viene, haremos un ejercicio parecido, pero desde la perspectiva del profesional independiente, la pequeña y la mediana empresa.

Presupuesta a 90 días

Sentarnos a revisar nuestros ingresos y gastos proyectados para los siguientes tres meses es siempre una buena práctica. Lo es aun más en estos momentos, cuando las informaciones confusas y la incertidumbre ante cómo reaccionaremos, como sociedad y como mercados, a nivel local y a nivel internacional, empeora nuestro grado de incertidumbre.

Partiendo de lo que tienes ahora en banco, estima, por día, las entradas que recibirás y también las salidas que tendrás que solventar. ¿Tendrás algún déficit durante este tiempo? ¿Cómo puedes cubrirlo, con alguna fuente de ahorro?

Si tienes excedentes, ¿que harás con ellos? ¿Ampliar tus reservas o “clavitos” de ahorro? ¿Abonarlo a préstamos? ¿Alguna inversión? Mi recomendación, siempre de forma genérica pues dependerá de la realidad de cada quien, es que utilices cualquier ahorro que puedas generar para fortalecer tus reservas.

Afina esa proyección de ingresos

No te engañes a ti mismo. Si parte de tus ingresos son variables, trata de ser conversador en tus proyecciones de lo que estarás recibiendo. Entiendo que aquellos cuyo oficio es con el trato de personas de forma masiva (como un conferencista) o de contacto humano muy cercano (el que trabaja en un restaurante o un visitador a médico), es razonable que esperes una disminución en tus ingresos. Por igual puede ocurrir si tu actividad, a nivel geográfico, está cercana a centros turísticos, que serán los más afectados en la economía criolla.

Sensibiliza tus flujos. Algunos negocios se te darán, otros no. Prepara ambos escenarios.

Piensa, también, en cómo puedes reponer los ingresos que pierdas. Por ejemplo, perdí una conferencia que iba a dar en un congreso. ¿Mi respuesta? ¿Qué tal hacer una presentación “virtual”, por medio de un “live” en las redes sociales? ¡Toca ser creativos!

Asume una dieta económica

Lleva los gastos discrecionales, o “chulerías” como también les llamo, a su mínima expresión. Esta situación puede ser que pase en tres semanas, o tres meses. Como no sabemos cuánto durará, lo prudente es que tomes por los cuernos aquellas variables que están bajo tu control.

Para muchos, será más fácil disminuir las salidas a comer fuera o las compras discrecionales, que aumentar o diversificar las fuentes de ingreso. Recuerda, hay un momento para todo bajo el sol. Como podrían venir las vacas flacas, ahorra.

Valora tu “clavito”

Ojalá que ya hayas constituido el fondo que, precisamente, es ideal tener para... ¡Emergencias! Si en tus proyecciones visualizas una situación de déficit temporal, que no te tiemble el pulso para hacer uso de tu “colchón” financiero.

Si a estas alturas aún no cuentas con tan necesaria reserva, prioriza desde que leas esto conformar un ahorro equivalente a, por lo menos, tres meses de tus gastos fijos. Si no lo tienes, hoy mismo es el mejor momento para ir acumulándolo.

Pon en pausa decisiones grandes

¿Unas vacaciones costosas con tu familia? ¿La compra de un vehículo? ¿De una vivienda? ¿O pensabas adquirir un negocio o propiedad inmobiliaria?

Si puedes poner en pausa esas decisiones, por lo menos durante las siguientes semanas, hazlo. Salvo, claro está, que ya te habías planificado y preparado para tomar esta decisión, que entiendo solo podrías afirmar luego de completar tu presupuesto y tu fondo de emergencia.

Cautela al firmar un nuevo pagaré

¿Pensabas tomar un financiamiento para cualquier de las decisiones anteriores? Mayor debe ser tu prudencia y tu cautela en estos momentos. En cualquier caso, si decidieras seguir hacia adelante con el préstamo, recomiendo lo obtengas con la tasa fija por el mayor plazo posible, pues esa es otra de las pocas variables que, en estos momentos, están bajo tu control.

Revisa tu cartera de inversiones

Ante tanta incertidumbre, nadie sabe qué ocurrirá en los mercados de capitales, sea internacional o localmente. Lo que sí sabemos es que los riesgos aumentarán. Recomiendo que converses con tu corredor de valores y otros amigos, para entender el qué está ocurriendo con tus títulos. No creo que sea el mejor momento para liquidar tus posiciones y ojalá hayas invertido a plazos conforme a tus planes. Si buscas maximizar tus ahorros, por lo menos durante el próximo trimestre, apostaría a títulos o fondos de inversión de alta liquidez y muy corto plazo.

Diversifica por moneda

Quienes siguen Argentarium, habrán escuchado esto muchas veces. No pongas todos tus huevos en una misma canasta. Ni todos tus ahorros en una sola moneda. Diversifica, colocando por lo menos 30% de tus ahorros en dólares (US$).

Actualiza tu cobertura de seguro

Asegúrate de contar con la mejor cobertura posible de tu ARS. No solamente para ti, sino también para tus seres queridos. Si puedes ampliar tu póliza, así sea pagando más, pienso es una buena idea.

Abastecimientos necesarios

La crisis podría impactar las cadenas de suministro del comercio internacional o local de forma temporal. Dado ese riesgo, si requieres de medicamentos u otros bienes básicos, para ti o los tuyos, pues sería buena idea abastecerte de forma ordenada, es decir, no dejes lo importante para el último momento. Con calma.

Una reflexión final

Todo pasa. Hasta las nubes que pronto tronarán. Serán puntuales y pasajeras, lo aseguro. Enfoquémonos en la prevención y en fortalecer, no solamente nuestras familias, sino también los hogares de quienes trabajan para nosotros. Sobre todo las cosas, seamos generosos con los más necesitados. Ahora más que nunca.

“Los papeles se invirtieron. Entonces fue ella que trató de darle ánimos nuevos para ver el futuro, con una frase que él, en su prisa atolondrada, no supo descifrar: Deja que el tiempo pase y ya veremos lo que trae.” Gabriel García MárquezEl amor en los tiempos del cólera (1985)