Barreras de conectividad vial impiden reducir la brecha socioeconómica en provincias fronterizas

El Ministerio de Economía destaca la necesidad de superarlas para hablar de desarrollo en la frontera

Un tramo de la Carretera Internacional, frontera natural entre República Dominicana y Haití. (Diario Libre/Pedro Bazil)

Si una persona desea trasladarse desde Elías Piña a una provincia del norte del país, le tomará en promedio aproximadamente siete horas y 30 minutos, por la necesidad de rodear el sistema montañoso de la Cordillera Central.

La mayormente solitaria Carretera Internacional, cuyos 48.3 kilómetros sirven de frontera natural entre República Dominicana y Haití, podría ser una alternativa para conectar estas provincias, pero no se considera como una vía principal debido a su mal estado y a que la mayor parte de su trayecto está sin asfaltar.

Este es uno de los ejemplos que cita el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo cuando analiza las barreras naturales y de conectividad vial que presentan las provincias de la frontera que impiden, hasta cierto grado, que se reduzca la brecha socioeconómica existente en esa zona.

“Es imposible hablar de desarrollo sin alcanzar condiciones mínimas de conectividad”, indica el ministerio en su informe Monitor de la Frontera correspondiente a este mes de abril, en el que destaca que en Elías Piña y Pedernales está la necesidad de ampliar la red vial existente en más del 50 % para lograr una conectividad integrada.

Como barreras naturales Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez tienen a la Cordillera Central; Elías Piña esa misma cordillera y la Sierra de Neiba; Bahoruco e Independencia también a la Sierra de Neiba y a la Sierra de Bahoruco; y Pedernales también a la Sierra de Bahoruco.

En el informe Monitor de la Frontera correspondiente a este abril, el Ministerio de Economía destaca que la limitada conectividad vial en la zona fronteriza, que se acentúa en la parte sur y centro, dificulta la integración de los principales focos urbanos a lo interno de la zona fronteriza, lo que impide, hasta cierto grado, que se reduzca la brecha socioeconómica existente.

Señala que las provincias de la zona fronteriza poseen características geoespaciales y de conectividad que limitan su potencial productivo y de integración con la economía nacional. Además, que los excesivos tiempos de viaje, traducidos en altos costos de transporte y logística, generan desincentivos para que las empresas se instalen en el territorio, lo que propicia la emigración de familias hacia las grandes urbes, aislando aún más a las comunidades fronterizas.

Los tiempos de viajes

Pedernales, Bahoruco e Independencia y el centro (Elías Piña), presentan tiempos de viaje superiores al compararlos con cualquier otra región del país, calcula el Ministerio de Economía.

Las vías de acceso desde y hacia los principales polos de desarrollo (Santo Domingo y Santigo) con las provincias del sur y centro de la frontera son la carretera troncal número dos (Sánchez) y la carretera regional RD-44 (Enriquillo), que son predominantemente de un solo carril en cada sentido de vía en todo su trayecto.

El tiempo promedio estimado desde y hacia estas provincias es aproximadamente de cuatro horas y 15 minutos para Santo Domingo y seis horas para Santiago.

El Ministerio de Economía observa que Elías Piña tiene desconexión entre sus propios seis municipios. No tiene una vía principal en buen estado que conecte de manera directa a las ciudades del norte con las del centro y sur.

En marzo pasado el gobierno aprobó el proyecto de reconstrucción de la carretera Comendador-Guaroa, en Elías Piña, por 316.4 millones de pesos, a ser ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas, de acuerdo a un documento de la Dirección General de Inversión Pública del Ministerio de Economía.

En el caso de Pedernales, su más de 60 % territorial dentro de áreas protegidas, limita el desarrollo de infraestructuras viales que la conecten con otros centros urbanos.

El Ministerio de Economía resalta la necesidad de construir la carretera RD-47 y la mejora del tramo Enriquillo-Pedernales. Esto impactaría 17 kilómetros de carretera y reduciría considerablemente el tiempo y costos asociados al trayecto.

“Esta medida es trascendental para el proyecto turístico de Cabo Rojo ya que facilitaría la llegada de turistas con efecto derrame en la economía local, creación de empleos y aumento de divisas”, indica.

Editora de Economía y docente de periodismo. Se ha especializado en periodismo de investigación, multimedia y de datos.

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