La descarbonización del parque vehicular dominicano frente a retos y proyecciones ambiciosas
Representantes del sector automovilístico estiman el país pasará de 2,000 vehículos eléctricos en la actualidad a 30,000 en 2025 Las importaciones de unidades no convencionales pasaron de 97 entre 2017 y 2018 a 757 en los dos años siguientes
Su presencia en las calles dominicanas se hace más común en los últimos tres años. Desde motocicletas hasta autobuses transitan por las vías sin la necesidad de utilizar derivados del petróleo para su desplazamiento, sustentados en una tecnología que evita la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
República Dominicana comenzó el cambio hacia una movilidad más sostenible y las estadísticas evidencian un vertiginoso aumento en las importaciones de vehículos eléctricos en los últimos dos años, crecimiento que también reconocen representantes del sector automovilístico.
El país da pasos agigantados y firmes hacia la electrificación de su parque vehicular, pasando de tener 60 unidades de ese tipo en 2017 a más de 2,000 este año, un crecimiento acelerado y exponencial, resalta Charles Sánchez, presidente de la Asociación de Movilidad Eléctrica Dominicana (Asomoedo).
“Para 2025 debemos tener alrededor de 30 mil vehículos eléctricos en República Dominicana, si extrapolamos el crecimiento que se está registrando”, añade Sánchez.
Los importadores acudieron entre 2019 y 2020 a dos países europeos: Alemania y España, que al menos en términos porcentuales, son los que más han contribuido a la descarbonización del parque vehicular dominicano.
Las unidades importadas desde Europa pasaron de dos entre 2017 y 2018 a 70 los siguientes dos años, significando un incremento de un 3,400 % durante ese período.
“Lo que pasa con Europa es que de allá vienen modelos de autos híbridos que han tenido un auge interesante en República Dominicana”, explica Sánchez.
El auge en el país de unidades que funcionan con energía es liderado por las motocicletas, segmento que agrupa cerca del 60 % del parque vehicular eléctrico, establece el Plan Nacional de Movilidad Eléctrica República Dominicana, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
En el país, desde la distribución de periódicos hasta la entrega a domicilio de alimentos y medicamentos, además del uso para transporte personal, están siendo empleadas motocicletas eléctricas.
Como forma de reducir la contaminación ambiental y los costos de operación de los motoconchistas, recientemente el Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipyme) y el Intrant firmaron un acuerdo por RD$500 millones que permitirá a éstos sustituir sus motocicletas de gasolina por eléctricas.
Impacto ambiental y económico
En 2030, el escenario moderado (682,000 vehículos eléctricos en el país) reduciría 0.77 MtCO2 (toneladas métricas de dióxido de carbono), lo que representa una reducción del 44 % de las emisiones proyectadas del parque de vehículos de motor a combustión interna, precisa el estudio del BID y el Intrant.
Para el referido año, el costo que se habrá evitado el país en combustibles líquidos en el escenario tendencial es de US$289 millones, respecto al de referencia, lo que equivale a una reducción de un 5 % del gasto total sin participación de vehículos eléctricos, resalta.
Asomoedo destaca que el uso de vehículos eléctricos reduce la contaminación en más de un 70 %, señalando que un vehículo de combustible, por cada galón que quema, emite 12 kilogramos de dióxido de carbono.
República Dominicana cuenta con la Ley 103-13 de incentivo a la importación de vehículos de energía no convencional, la cual otorga una reducción de un 50 % en los derechos e impuestos de importación de unidades de este tipo.
Sin embargo, Sánchez considera que un desmonte completo del pago de impuestos a la importación de vehículos que funcionan con energía beneficiaría al país por la reducción de la factura petrolera.
El impacto económico que genera en una persona el cambio de un vehículo convencional a uno eléctrico es considerable, a juicio de Sánchez.
“Un usuario que gasta 20,000 pesos mensuales de gasolina y mantenimiento en un vehículo de combustión interna, si haces el mismo recorrido en un auto eléctrico apenas vas a gastar 3,000 pesos al mes, adicional, de electricidad en tu casa”, subraya.
Amaury Guzmán, nombre ficticio del asistente de transportación de una empresa que sustituyó su flota de motocicletas convencionales por 27 passolas eléctricas, destaca que el ahorro logrado en el gasto por combustible se sitúa entre un 80 % y un 90 %.
“Es un palo (el cambio), aunque hay que pagar un poco más en la factura de electricidad; pero ese costo se compensa con el ahorro en combustible porque es mucho más bajo el pago por energía eléctrica que el de combustible y no hay que someter a mantenimiento a las motocicletas”, añade.
Porsche Taycan, Tesla Modelo S (usado por el presidente Luis Abinader), BYD Tang EV y el BMW I3 forman parte de los vehículos eléctricos de lujo que circulan por las vías dominicanas, además de unidades de otras marcas y modelos menos costosas.
Las 28 unidades eléctricas importadas por el país en 2017 representaron US$300,195.50, una cifra que a final de 2020 fue de US$8.7 millones, año en el cual se importaron 390 vehículos de ese tipo, representando un crecimiento de un 2,801.3 %, de acuerdo a la DGA.
Regulaciones e infraestructura de carga
Pese a su avance, la movilidad eléctrica en el país enfrenta una serie de retos, tanto desde la parte de la infraestructura de carga como regulatoria y el manejo de los residuos que genera (baterías de los vehículos).
El Plan Nacional de Movilidad Eléctrica precisa que la infraestructura instalada para carga resulta insuficiente para el creciente parque vehicular eléctrico. Subraya que la escasa cantidad de estaciones condiciona la decisión de compra por el riesgo de carecer de acceso oportuno a la carga.
Asimismo, los importadores de vehículos señalan la importancia de identificar la infraestructura instalada y evaluar su capacidad para gestionar los residuos de las baterías, cumpliendo con las disposiciones del reglamento técnico ambiental para la gestión de sustancias y desechos químicos peligrosos, recoge el estudio.
Retos y costo de carga
Evergo, la única empresa que hasta el momento suple carga para vehículos eléctricos en el país, señala que uno de los grandes desafíos que encontraba este tipo de movilidad era contar con una infraestructura de abastecimiento accesible para ofrecer al usuario la confianza que necesita para llegar a su destino sin temor a quedarse descargado, un obstáculo que aseguran ya está superado.
Sin embargo, señalan que como reto se debe seguir ampliando la red de cargadores a los hogares de los usuarios, además de la disminución de los costos de los vehículos eléctricos frente a los convencionales.
La empresa, con más de 200 puntos de carga distribuidos en todo el país, busca alcanzar los 500 para finales de 2021. Entiende que el Estado dominicano debe establecer un marco regulatorio claro y garantizar certificaciones, normas y estándares internacionales que protejan a los usuarios.
Sobre el cobro de su servicio, la compañía detalla que el mismo se realiza por tiempo de carga, no por kilovatio-hora y depende el tipo de cargador, sea nivel dos “semi rápido” o tres “súper rápido”.
“En un nivel dos (cargador) el costo por una hora de carga es de aproximadamente RD$127 sin impuestos y en el nivel tres es de RD$570, sin impuestos”, explica Evergo.
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