Intereses de la deuda, pesado fardo para el nuevo Gobierno
En 2017 deberá destinar el 23.1% de ingresos fiscales a pagarlos
SANTO DOMINGO. Durante 2017, el nuevo Gobierno electo deberá destinar el 23.1% de los ingresos fiscales a pagar los intereses de la deuda pública, de acuerdo con la proyección trianual incluida en el Presupuesto público del 2016, y que se extiende hasta el 2018.
Eso, en el caso de que logre recaudar los RD$ 524,212.3 millones en impuestos, que se estimó para ese año.
El 2017 es el primer año del nuevo Gobierno electo el 15 mayo, que unos pocos meses después deberá identificar las fuentes de ingresos fiscales para formular el presupuesto público.
Para poner en perspectiva lo que significa ese porcentaje en las finanzas públicas, cabe destacar que en 2014 sólo se destinó un 16.9% de los ingresos fiscales al pago de los intereses de la deuda del sector público no financiero.
En el primer año del nuevo Gobierno, el país deberá pagar en intereses RD$121,213.80 millones, lo que equivale a 3.42% del PIB proyectado para ese año. Para el 2017 se ha estimado un déficit fiscal de 2.1% del PIB.
Estos datos revelan que el país no recauda impuestos suficientes para cubrir con el gasto público lo que la sociedad y la economía requieren, y contrario a eso debe endeudarse para pagar los intereses.
Según las proyecciones divulgadas por la Dirección General de Crédito Público, durante el 2015, el 38% del servicio de la deuda del sector público no financiero correspondió a intereses, y el restante 62% a amortización (pago del capital de la deuda).
Pero en 2017, estas proporciones se revertirán de manera significativa. El 52.8% será pago de intereses, y el 47.2% al pago del capital. En 2018 será peor, según proyecta Crédito Público (53% versus 47%).
En su reporte del primero de marzo del 2015, el Directorio del Fondo Monetario Internacional declaró sobre República Dominicana: “En el mediano plazo, la deuda pública se incrementará como consecuencia de los grandes déficits consolidados”.
El impacto del pago de los intereses de la deuda pública complicará el desempeño fiscal del nuevo Gobierno. Tal vez por eso, y a pesar de considerarse un tabú en una campaña electoral, el tema de la reforma tributaria o fiscal salió a flote.
El presidente Danilo Medina se refirió a la misma, al ser entrevistado en el programa “El informe con Alicia Ortega”, al mencionar el Pacto Fiscal que en los últimos años se ha ido posponiendo. El mandatario declaró que el Pacto Fiscal debe enfocarse en la evasión fiscal y el gasto tributario, aunque descartó subir el ITBIS y el impuesto sobre la renta, porque los considera los más altos de la región.
Pero de algún lugar deberá buscar los ingresos fiscales para un país con una presión tributaria (entre 13% y 14% del PIB) que está entre la más baja de América Latina y el Caribe, según los informes internacionales, entre ellos los de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La primera etapa del calendario presupuestario para el 2017 debió ejecutarse entre la tercera y cuarta semana del presente año, de acuerdo con el calendario publicado por la Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES). En esta etapa correspondía realizar la primera versión del marco macroeconómico.
En la segunda etapa, que debió realizarse durante el mes de abril, según el calendario, se realizan las proyecciones de ingresos, gastos y financiamientos.
En la primera semana de octubre del presente año, el proyecto de presupuesto debe someterse al Congreso, lo que significa que si se busca incluir los acuerdos que resulten de un Pacto Fiscal, éste deberá realizarse antes de ese mes.