Importadores de fertilizantes piden que subsidio llegue a los medianos y pequeños importadores

La Asociación Nacional de Importadores de Productos Agropecuarios (Animpa) saludó la decisión del presidente Luis Abinader de subsidiar los precios de los fertilizantes afectados por las distorsiones del mercado internacional y evitar el impacto negativo en la producción de alimentos, pero solicitó revisar la lista inicial que fue sugerida para distribuir el fondo de RD$1,600 millones, para incluir también a las pequeñas y medianas empresas que manejan el 30 % del comercio de este insumo vital para el sector agropecuario.

“Se ha hecho una distribución excluyente de los fondos, considerando solo a las tres grandes empresas de fertilizantes, Ferquido, Fersan y Abodom; obviando y por consiguiente, ignorando a las medianas y pequeñas empresas importadoras y comercializadoras de fertilizantes”, afirmó Pedro Espinal, presidente de Animpa en rueda de prensa.

Espinal solicitó que se incluyan 14 empresas adicionales que importan y distribuyen fertilizantes y representan, aproximadamente, el 30% del mercado, es decir, más de 60 mil toneladas al año, pues “se corre el riesgo de dejar importantes sectores productivos fuera del subsidio, y esto sería una importante limitación a la efectividad de la medida”.

“La creación del fondo es una decisión atinada del presidente Abinader que evitará la quiebra de productores de diferentes rubros, en especial del arroz, y amortiguará el alza de los alimentos de la canasta básica”, puntualizó Espinal.

Sin embargo, añade que al distribuirse bajo el actual criterio, y solamente “entre las tres empresas grandes, se corre el peligro de que la mayoría de los rubros de la agropecuaria nacional queden fuera de este subsidio”, por ejemplo, los productores de hortalizas, bananos, frutales y otros, provocando alzas significativas”.

Las empresas que han sido excluidas del subsidio son Agroesa, Agrointesa, Agroluz, Jomiand Internacional, Mundo Agrícola, Multi Agro, Quiassa, Agrotel, Fuagrisa, Almonte Comercial, Almonte Comercial, Brentag Caribe, entre otras.

“Nuestras empresas, al igual que las grandes, pagan impuestos y tienen en manos del sector productivo, miles de millones de pesos en créditos, apoyando de este modo la producción nacional, por lo que merecemos también ser considerados dentro de la medida”, dijo Pedro Espinal.

Con la distribución inicial sugerida al presidente Abinader, estos recursos –además de impactar los precios- fomentarán el oligopolio y la competencia desleal, y esto finalmente es un resultado colateral pernicioso para el Sector Agropecuario Nacional, afirmó el presidente de Animpa.

“Sugerimos que esta desacertada decisión se revise en el Gabinete Agropecuario, en una mesa de diálogo, con la participación de todos los actores del comercio de fertilizantes, que entendemos es el espíritu del señor presidente, que es un hombre de inclusión y transparencia”, y subsanar la exclusión, que “violenta nuestros derechos y fomenta la competencia desleal”.

El pasado tres de noviembre, el presidente Abinader anunció la creación de un fondo de RD$1,600 millones para subsidiar el precio de los fertilizantes debido al alza internacional registrada en las materias primas, como los fosfatos y las ureas, y así garantizar la estabilidad de los precios a los niveles de septiembre de 2021, como parte de las acciones del Gobierno a favor de la recuperación económica.

Abinader explicó que el mercado de fertilizantes ha sido muy afectado por los cierres de plantas, las sanciones comerciales y el aumento de los costos de la energía en Europa y China; y esta situación es de “máxima importancia para la vida de miles de familias dominicanas”, porque afecta el precio de la canasta básica que su principal problema, por lo que “el gobierno está obligado a poner en marcha cuantas medidas exija la situación”.

La Asociación Nacional de Importadores de Productos Agropecuarios (Animpa) es una entidad sin fines de lucro que agrupa a 26 empresas que importan insumos agropecuarios y busca la articulación del sector para elevar la capacidad de gestión y tecnificación, la mejora de la competitividad y el fomento de las prácticas de comercio justo, así como de la educación ambiental en la agricultura dominicana.