Frutos de una decisión

Hace algún tiempo, en el 2007, Costa Rica rompió sus viejas ataduras con Taiwán, y estableció vínculos diplomáticos con China. Ahora sigue recibiendo los frutos de haber adaptado su política exterior a la nueva realidad económica mundial.

Xi Jinping, presidente de China, acaba de visitar Costa Rica, y dejó un conjunto de trece convenios firmados por valor de US$1,411 millones. Aunque no todos se aplicarán de inmediato, es notable la diversidad de áreas que abarcan.

En cuanto a monto, el acuerdo más importante fue un crédito de US$900 millones para ampliar y modernizar una refinería de petróleo en la provincia caribeña de Limón, cuyo costo total será de US$1,500 millones. Un elemento clave del convenio es que la compañía petrolera china CNPCI, que sería socia de la nueva refinería, se compromete a complementar el préstamo del Banco de Desarrollo de China y, además, asumiría el costo de cualquier falla derivada de la operación o de la calidad de los productos elaborados. La planta, que podrá procesar 65,000 barriles diarios, cubrirá los 50,000 barriles consumidos por el país.

El segundo acuerdo de mayor monto fue un préstamo de US$400 millones para la ampliación de la carretera 32 entre Ría Frío y Limón.

Si las empresas privadas los acogen, el transporte público costarricense será renovado con 12,000 taxis y 4,000 autobuses nuevos. El banco chino de exportación e importación financiará las unidades con una línea de crédito de US$102 millones, a una tasa de interés preferencial de largo plazo.

Un importante acuerdo permitirá que carnes y lácteos costarricenses sean exportados a China. La cooperativa Dos Pinos, cuyos productos se venden en la RD, enviará próximamente su primer embarque.

Otros convenios incluyen créditos para 50,000 paneles solares, un donativo de US$25 millones para la academia de la policía, apoyo para un hospital de niños y la entrega de 9,200 computadoras.