Titular de la DGII lamenta subsidio a combustibles se lleve gran parte de las recaudaciones

A juicio del director general de Impuestos Internos (DGII), Luis Valdez, ante la situación que vive el mundo, los esfuerzos que haga la administración tributaria de la República Dominicana se pierden porque solo en estos cinco meses el subsidio a los combustibles se ha llevado 17,000 millones de pesos.

“En estos cinco meses podemos estar rondando, la DGII solamente, 20,000 millones de pesos por encima de lo proyectado. Sin embargo, ¿de qué sirven, si solamente de subsidio a los combustibles van 17,000 millones de pesos en estos cinco meses?”, analizó el funcionario.

Dijo que es lamentable lo que está sucediendo debido al panorama internacional, y que por esta situación el gobierno central no pueda destinar esos recursos en obras de infraestructuras o de desarrollo de obras.

Valdez habló tras haber participado en el desayuno temático de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), donde señaló varios puntos a ser modificados al capítulo uno del Código Tributario.

“Después de una larga trayectoria de 30 años, la antigua Ley 5911-62 fue sustituida por la Ley 11-92 o Código Tributario de la Republica Dominicana, de 1992 a la fecha han pasado ya 30 años más y nuestro Código Tributario sigue vigente sin mayores modificaciones, salvo algunos aspectos, que siempre han sido para tratar de elevar el nivel de la presión fiscal, pero nunca buscando beneficiar a los contribuyentes, mucho menos garantizar la simplificación de los procedimientos tributarios”, expresó el funcionario.

Agregó que el actual Título I del Código Tributario de la República Dominicana data del 1992, y el avance jurídico y las experiencias adquiridas desde entonces hacen necesario implementar un nuevo Título I para que, en el marco del respeto a las normas constitucionales y de la simplificación de los procedimientos, sean elevados los derechos y garantías de los contribuyentes, al tiempo de lograr una sistematización regulatoria eficiente y ágil que permita obtener en tiempo oportuno, y de la manera más eficiente posible, las recaudaciones devenidas de las obligaciones tributarias ordenadas por la ley.