Proponen crear escenario entre gobierno y sector privado para combatir la inflación

La inflación golpea poder adquisitivo de los consumidores

El presidente Luis Abinader anunció medidas para enfrentar el panorama inflacionario que afecta el país. (Archivo.)

El sector comercio y trabajador favorece las medidas anunciadas ayer por el presidente de la República, Luis Abinader, para enfrentar el tema inflacionario, pero considera que la clase media tiene la carga pesada y las autoridades deben establecer acciones para mejorar el poder adquisitivo de la gente.

“El tema del poder adquisitivo es una problemática en el país; los trabajadores, la clase media, pierde cada vez más el poder de compra. Creo que las autoridades, conjuntamente con el sector privado, deben tomar algunas medidas, pero sobre todo las autoridades deben estudiar qué hacer, qué podemos hacer con el tema salarial, con el tema combustibles, el dinero cada día vale menos”, expresó Gabriel del Río, presidente de la Central Autónoma Sindical Clasista (CASC).

Señaló que el discurso del presidente fue esperanzador, pero se deben adoptar medidas para minimizar el impacto de la inflación.

En cambio, el sector empresarial consideró positivo el discurso del presidente, resaltando que al mandatario le ha tocado gobernar en tiempos difíciles por el COVID-19 y ahora el conflicto entre Rusia y Ucrania.

La Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) indicó, a través de un escrito, que apoya los subsidios focalizados en los más pobres del país, como es el caso del Bono gas, al que el presidente anunció un incremento de 228 a 470 pesos, ya que se le devuelve la capacidad de compra por el incremento sustancial del precio del galón de gas licuado de petróleo, además del incremento de 400,000 nuevos beneficiarios. 

“Apoyamos el subsidio directo de hasta un 10 % en el precio del pan, el aceite de soya y el pollo, por el incremento del trigo, la soya y el maíz en los mercados internacionales. Apoyamos el incremento de 500,000 nuevos beneficiarios del programa de la tarjeta Supérate”, indica la organización que es presidida por Iván de Jesús García.

De su lado, Luis Miura, presidente de Confederación Dominicana de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), dijo que se deben explorar escenarios de colaboración entre el sector privado y el gobierno para mitigar el impacto de los problemas externos a la economía dominicana.

“Entiendo que hay muchas cosas que podemos hacer juntos, todos debemos de poner de nuestra parte. Nuestro sector ya ha hecho varias recomendaciones al gobierno y seguiremos explorando los mejores escenarios y mejores prácticas para que esa inflación no se traduzca al usuario final”, expresó.

Ayer, el presidente Abinader dijo en su discurso de rendición de cuentas que la inflación importada ha sido la principal causa del incremento en los precios en la República Dominicana.

Por ello, ante la distorsión de precios por la pandemia y los últimos eventos bélicos entre Rusia y Ucrania con repercusión mundial, dijo que el gobierno va a aumentar la ayuda social directa, desplegará programas especiales de venta de comida y subsidios focalizados que ayuden a los dominicanos, pero sobre todo, a los que menos tienen. 

Sobre este tema, el exgobernador del Banco Central, Guillermo Caram, dijo que lo anunciado por el presidente Abinader refuerza el culto al subsidio que desde hace años está minando las iniciativas particulares, la productividad y la capacidad de emprendimiento.

A través de un escrito, Caram aseguró que lo anunciado “tiende a agravar la situación de las finanzas públicas, caracterizadas por recaudaciones que no alcanzan a cubrir los gastos corrientes del gobierno en burocracia, subsidios, gastos de funcionamiento e intereses de la deuda”.

Para la microempresaria Glenny Concepción, el problema en el país no es subsidiar a una parte de la población, sino que el dinero ha perdido valor porque lo que se compraba antes con 10,000 pesos en un supermercado, ahora hay que pagarlo cerca de un 30 % más.

“En mi casa somos cuatro: mi esposo, los dos niños y yo. Nosotros vamos al súper, y la verdad es que el dinero no nos rinde, todo está caro", expresó. "Mi esposo se sorprendió cuando fue conmigo -siempre soy yo la que voy-, pero cuando él calculó y dijo: ahí debe haber como 7,000 pesos, y vio cuánto hizo la compra (casi 10,500 pesos), solo dijo: ¡Ay, mi madre!, ¿pero y todo ese dinero?”.

Graduado en comunicación social en la Universidad O&M. Cursó un Máster en Comercio Internacional en el Centro Europeo de Postgrado CEUPE, tiene varios diplomados en economía, aduanas, sector eléctrico, impuestos y periodismo de investigación.

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