Moneda brasileña cercana a mínimo histórico a causa de preocupaciones por China

Las preocupaciones por la creciente recesión y las perspectivas de China afectan al real.

El real brasileño se acercó a una fracción de su nivel mínimo histórico el lunes a medida que los inversionistas se preocuparon por la creciente recesión en la mayor economía de América Latina y las perspectivas de China.

La moneda se cotizaba a R$3.9901 por dólar, una depreciación del 1.13 por ciento desde su cierre el viernes y muy cercana a su mínimo histórico intradía de R$4.014 en octubre de 2002.

“Todo esto se debe a China — el principal socio exportador de Brasil”, dijo Neil Shearing de Capital Economics, una firma de investigación independiente. “Si China tiene una contracción económica brusca y los precios de los productos básicos caen aún más, entonces creo que cualquier cosa puede suceder” con el futuro del real.

Aunque dijo que su consultoría no esperaba contracción económica brusca en China, el pesimismo por el real brasileño aumenta después de la rebaja de la calificación crediticia del país por parte de Standard & Poor’s a inicios de este mes.

El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ha estado dando marcha atrás en cuanto a los objetivos para controlar un creciente déficit presupuestal con un aumento de la recesión que reduce sus ingresos tributarios y con un congreso rebelde que se rehúsa a cooperar con el programa fiscal de la Sra. Rousseff.

La última vez que el real estuvo tan débil fue cuando el mentor de la Sra. Rousseff y ex presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, estaba a punto de ocupar el cargo.

En ese momento, los mercados temían que el ex alborotador sindicalista descartaría las políticas económicas ortodoxas implementadas por su predecesor, Fernando Henrique Cardoso, e implementaría un programa populista.

Sin embargo, el Sr. Lula da Silva se convirtió en un favorito de los mercados durante su mandato de ocho años que comenzó en el año 2003.

Mantuvo las políticas económicas del Sr. Cardoso, las cuales incluían un tipo de cambio flotante, control de la inflación y responsabilidad fiscal, y tuvo ayuda del rápido crecimiento de la demanda china de productos básicos brasileños durante esa década.

Por otra parte, la Sra. Rousseff, quien ocupó el cargo en 2011, llegó en momentos en que comenzaba la desaceleración de los mercados emergentes y se embarcó en un prolongado estímulo fiscal y controles de precios que fueron criticados por los mercados por no ser favorables a las inversiones.

Ahora que se habla cada vez más en el congreso de juicio político, se espera que la Sra. Rousseff presente esta semana un nuevo gabinete que intentará distribuir el poder de forma más equitativa entre sus socios de coalición y mitigar la creciente oposición entre los legisladores.

En una nota de investigación, Eurasia Group dijo que aunque la reorganización podría aliviar temporalmente las peticiones de juicio político, no ayudaría mucho a vencer en el congreso a aquellos que se oponen al programa de ajuste fiscal.

Sin embargo, el Sr. Shearing cuestionó si al cambio de R$4 por dólar, el real podría debilitarse mucho más, salvo que ocurra una desaceleración más brusca de lo esperado en China.

Las exportaciones brasileñas están comenzando a ser más competitivas a este nivel y la industria del país ya está más capacitada para competir con las importaciones.

“Pienso que el real ofrece indicios de esperanza”, dijo, sin embargo, añadió que la desconfianza fuertemente negativa del mercado podría debilitarlo aún más a pesar de que los fundamentos están mejorando.

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