Estados Unidos está dispuesto a enfrentar repercusiones chinas

Mnuchin sugiere que EEUU satisfará demanda de Beijing de acuerdo al desempeño bidireccional

El secretario del Tesoro Steven Mnuchin saluda tras participar en la reunión del BM y el FMI en Washington. (AP)

EEUU está dispuesto a enfrentar las “repercusiones” de China si no cumple con los términos de un posible acuerdo para poner fin a la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo, dijo Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de EEUU, sugiriendo que EEUU satisfará la demanda de un sistema “bidireccional” para hacer cumplir el acuerdo.

Desde Washington este sábado Mnuchin dijo que tanto EEUU como China se comprometerían a “ciertos compromisos” en el acuerdo que deberían ser respetados y aplicados en ambos lados del Océano Pacífico.

“Esperaría que el mecanismo de cumplimiento funcione en ambas direcciones, nosotros esperamos cumplir con nuestros compromisos, y si no lo hacemos, debería haber ciertas repercusiones, y de la misma manera en la otra dirección”, dijo.

Beijing y Washington están en la fase final de las conversaciones para resolver su disputa comercial, y el presidente de EEUU, Donald Trump, dijo que esperaba saber si era posible llegar a un acuerdo el próximo mes.

Hasta ahora, la discusión sobre la aplicación e implementación de un acuerdo se ha centrado principalmente en las demandas de EEUU de un sistema para garantizar que China cumpla con sus compromisos en el acuerdo, incluyendo las promesas de comprar más productos estadounidenses y avanzar hacia una economía más basada en el mercado. EEUU ha exigido que se le permita imponer sanciones a China de manera unilateral, y sin represalias, si encuentra que Beijing no ha cumplido con el acuerdo.

Pero los comentarios de Mnuchin, publicados por Bloomberg News, sugieren que China también tiene serias preocupaciones acerca de si EEUU adherirá al acuerdo. Se espera que el principal compromiso de EEUU en el acuerdo sea el levantamiento de los aranceles existentes sobre las importaciones chinas, probablemente en un período de tiempo y de acuerdo con un calendario determinado.

Es posible que Beijing se esté preguntando si Trump cumplirá con sus compromisos debido a su imprevisibilidad. El mes pasado, Wang Shouwen, viceministro de comercio de China, dijo que cualquier mecanismo de aplicación tenía que ser “bidireccional, justo e igual”.

En los últimos días, Mnuchin ya había dicho que se establecerían “oficinas de aplicación” tanto en EEUU como en China para monitorear el acuerdo, otra indicación de que se incluiría cierta reciprocidad en la aplicación del acuerdo. Sin embargo, aunque permitir que China le imponga medidas punitivas a EEUU por incumplimiento reduciría aún más la brecha entre las dos partes en el camino hacia un acuerdo, esta movida por parte de EEUU podría provocar la oposición del mundo empresarial estadounidense debido a que éste será el receptor de esas contramedidas.

“Si tal acuerdo fuera acordado y recíproco, expondría a las compañías estadounidenses a las acciones adversas de China, que EEUU se habría comprometido a no cuestionar en la OMC”, afirmó Daniel Price, director gerente de Rock Creek Global Advisors, una consultoría con sede en Washington, y un ex funcionario económico de alto nivel en la administración de George W. Bush.

Aunque Mnuchin es un actor clave en las negociaciones, las conversaciones están siendo dirigidas por Robert Lighthizer, el representante de comercio de EEUU, quien es conocido por tener una línea más dura sobre China. A pesar de las múltiples rondas de conversaciones y los reclamos de avances significativos por parte de los negociadores, se han postergado varios plazos para finalizar un acuerdo en marzo y abril, por lo que ahora mayo o incluso junio son las fechas más probables para finalizarlo.

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