El Papa Francisco enfrenta prueba diplomática en su viaje a Cuba
Siendo sacerdote de una parroquia en uno de los barrios más pobres de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio quedó tan impresionado con el viaje a Cuba del Papa Juan Pablo II en 1998 que escribió un libro al respecto. Diálogos Entre Juan Pablo II y Fidel Castro fue publicado en Argentina poco tiempo después de que Bergoglio fuera nombrado Arzobispo de Buenos Aires.
Casi dos décadas después, Bergoglio — ahora Papa Francisco — hará su primera visita a Cuba, y llegará a La Habana el sábado para una visita de cuatro días antes de dirigirse a EEUU. Para el pontífice argentino de 78 años, el viaje representará el clímax de su papel como intermediario en el descongelamiento de las relaciones entre Cuba y EEUU, lo cual podría conducir al fin de un embargo de medio siglo entre los dos países.
Pero la visita también pondrá a prueba las habilidades diplomáticas del Papa Francisco: intentará difundir el mensaje universal de ayuda a los pobres mientras que, a la misma vez, tratará de ejercer presión sobre el gobierno de Raúl Castro, el presidente, para que incremente sus reformas y le dé a la iglesia un mayor papel. La sutileza de la batalla de ideas tiene como presagio los pensamientos previos de Bergoglio acerca de Cuba.
Aunque como Papa ha criticado el capitalismo y la incontenible búsqueda del dinero como el “excremento del demonio”, en su libro hizo un llamado a que los “gobiernos autoritarios, dictatoriales y corruptos” fueran remplazados por democracias. El Papa Francisco, jesuita, también ha criticado duramente el socialismo y por ende la revolución atea de Castro por negarles a los individuos su “dignidad trascendente”.
Sin embargo, muy pocos esperan que haya fuertes críticas en los sermones del Papa Francisco, los cuales se espera serán transmitidos en vivo por los medios de comunicación estatales. A finales de la semana pasada, como “gesto humanitario”, el gobierno de Castro perdonó a 3,522 prisioneros, aunque al parecer no incluyó prisioneros políticos.
El gobierno de Cuba tomó medidas similares antes de la visita del Papa Juan Pablo II y del Papa Benedicto XVI en 2012. Aunque Cuba sigue siendo un país con un sólo partido, mucho ha cambiado para la iglesia desde la visita de Juan Pablo II. La Navidad y el Viernes Santo ya son nuevamente días festivos a nivel nacional, y los creyentes ya no son estigmatizados. Hoy en día, la iglesia es la principal institución en la isla fuera del control estatal. Sin embargo, un precio a pagar por este mayor espacio es la crítica por ser demasiado complaciente con el gobierno.
Se espera que el Sr. Castro esté junto al Papa Francisco durante el viaje; aunque es un autoproclamado ateo, el líder de 84 años quedó tan impresionado con el Papa Francisco durante una visita al Vaticano en mayo que dijo que estaba considerando regresar a la iglesia. El Papa Francisco oficiará su primera misa el domingo en la Plaza de la Revolución de la Habana en un altar rodeado de imágenes de héroes revolucionarios incluyendo a Ernesto “Che” Guevara. Su viaje concluirá en el oriente de Cuba en el templo de Nuestra Señora de la Caridad, patrona de Cuba.
En el preámbulo de la visita, el Cardenal de Cuba, Jaime Ortega, dio una entrevista televisiva de 45 minutos, y la televisión estatal transmitió el viernes un mensaje del Papa Francisco dirigido a los cubanos. Mientras tanto, en Camagüey, una de las provincias centrales y la comunidad más católica de Cuba, las imágenes del Papa han sido pegadas en las puertas y el Partido Comunista ha estado ayudando a organizar la transportación mediante autobuses.
“La gente tiene muchas esperanzas y expectativas”, dijo la profesora retirada de enfermería Anaida Morales. “Mira, ya han soltado algunos presos”. Sin embargo, la mayoría de los cubanos tiene expectativas más realistas. El Papa Francisco puede arreglar “algunas cositas por acá y por allá”, dijo Nuris López, de 23 años y dueña de un salón de belleza en la provincia de Granma.
Marc Frank, James Politi y John Paul Rathbone (c) 2015 The Financial Times Ltd. All rights reserved