Falló el salvavidas

Pensó que le era seguro tirarse al agua, pero el salvavidas que se había puesto no funcionó. En lugar de mantenerla a flote como esperaba, el salvavidas hizo que se hundiera con mayor rapidez.

La compañía Barnes & Noble, que opera la mayor cadena de librerías de los Estados Unidos, estaba contando con que la tecnología digital le sirviera para sobrevivir al declive en la compra y lectura de los libros tradicionales. Con ese fin introdujo en el 2009 su tableta "Nook", un dispositivo electrónico para leer libros y revistas digitales, primero en blanco y negro y luego, en el 2010, a color con pantalla táctil. Esperaba que la combinación de esa última versión con sus 675 tiendas le diera una ventaja sobre el Kindle Fire de Amazon y el iPad de Apple, los mayores competidores que intentaba derrotar. Acaba de anunciar, sin embargo, que dejará de producir las tabletas a color y se quedará sólo con los lectores en blanco y negro.

El salvavidas se fue hundiendo. Las ventas de Nook declinaron 34% en un solo año, haciendo que la división digital de la empresa sufriera una pérdida trimestral de US$177 millones. Paradójicamente, las librerías dejaron una ganancia de US$51 millones, pero no lo suficiente para compensar esa pérdida.

Varios analistas señalan que las ventajas que la compañía podía tener en cuanto a su lector de libros no se extendían a la tableta a color, cuyos usos y aplicaciones eran más diversos. Indican que no tenía la capacidad técnica ni la disponibilidad de recursos financieros necesarios para competir con sus mejor posicionados rivales. Y en un sector en que la obsolescencia tecnológica es rapidísima, la compañía tuvo que llevar a gastos en el trimestre US$133 millones por existencias de tabletas no vendidas.

Se rumora que Microsoft, que en el 2012 adquirió el 16.7% de la división Nook por US$300 millones, podría estar considerando comprarla en su totalidad.