El retorno del Twinkie

No fue tan espectacular como el retorno del Jedi en la Guerra de las Galaxias, pero esta semana retornaron los "Twinkies", que son para los estadounidenses algo parecido a lo que para nosotros son los pilones, el dulce de leche, los palitos de coco y los suspiros.

Una especie de bizcocho esponjoso de forma cilíndrica, los Twinkies han sido parte de la conciencia colectiva en los EE.UU. desde hace mucho tiempo. Más precisamente, desde el 1930, año en que la compañía Continental Baking comenzó a fabricarlos en Nueva York. Tras una serie de fusiones y adquisiciones, Continental Baking pasó a ser Hostess Brands, compañía que para horror de sus fieles consumidores se declaró en quiebra en enero del año pasado, aunque continuó operando bajo protección de la corte judicial de quiebras.

Pero los Twinkies no pudieron compensar las pérdidas de Hostess. Con la esperanza de que la empresa encontrara un comprador, sus empleados aguardaron pacientemente hasta noviembre de ese año, cuando se declararon en huelga en busca de que la compañía pagase las pensiones y salarios atrasados. El día 16 de ese mes Hostess informó que estaba dejando de operar, cesanteando a sus trabajadores y poniendo en venta sus activos, incluyendo la marca y receta de los famosos Twinkies.

La liquidación de Hostess y la desaparición de los Twinkies fueron recibidas como un funeral por sus leales compradores, aunque no así por los especialistas en dietética que no comparten el entusiasmo por sus aspectos nutricionales y las 150 calorías de cada uno de ellos. Una firma de capital privado adquirió los derechos de la marca.

Después de siete meses de ausencia, esta semana los Twinkies retornaron. Wal-Mart comenzó a venderlos primero y luego los demás comercios. Son fabricados ahora sin sindicatos de trabajadores.

Pero hay algunas quejas. Se dice que los nuevos Twinkies, con 135 calorías cada uno, son más pequeños.