Economía creció 4.2% en once meses, a menor ritmo que en 2016

SANTO DOMINGO. El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) reportó que la economía ha crecido 4.2% entre enero y noviembre, por debajo del desempeño registrado un año antes de 6.5%.

Aunque desde mediados de año la economía ya acusaba una desaceleración, el banco dijo que ese resultado estuvo significativamente influenciado por los pasos de los huracanes Irma y María. Ese mes de septiembre la actividad económica apenas creció 0.4%, debido a la paralización de las actividades productivas durante tres días a nivel nacional —decretados por el Gobierno— y de 10 a 15 días en las provincias que fueron afectadas por inundaciones.

Al mes siguiente la economía se recuperó de ese revés, al crecer 4.9%, y en noviembre mejoró en 6.8%, de acuerdo a los datos proporcionados por el BCRD.

Aunque el emisor comunicó que su proyección apunta a que el dinamismo continúe en diciembre, la meta que definieron de crecimiento de todo el año es de 4.5%, no solo inferior al nivel registrado el año pasado, cuando la economía creció 6.6%, sino incluso por debajo de la reestimación de mediados de año que apuntaba a una mejoría de 4.75% al cierre de 2017.

Por sectores, el BCRD informó que las actividades que más contribuyeron al dinamismo económico fueron servicios financieros, que acumula una subida de 6.1% en once meses, el agropecuario, con un alza de 5.9%, hoteles, bares y restaurantes, con 5.4%, zonas francas, con 5.2%, transporte y almacenamiento, con una subida de 4.8%, actividades inmobiliarias y de alquiler, con 3.7%, comunicaciones, con un alza de 3.5%, construcción, con 3.2% y manufactura local, con 3.0% entre enero y noviembre.

El BCRD reseñó en un comunicado de prensa que la recuperación de varios sectores, como la construcción, que revirtió su caída, estuvo relacionada con “las medidas de flexibilización monetaria combinadas con una ejecución fiscal más dinámica”. Durante los primeros meses del año, dijo el emisor, la disminución de la inversión pública por un gasto público moderado y una contracción de la inversión privada afectaron la demanda interna y, con ello, a la economía.

Por su parte, la explotación de minas y canteras es, junto a la administración pública, las únicas actividades que se contrajeron en ese periodo, con un retroceso de -5.6% y -0.7%, respectivamente.