Comercios dominicanos acogen celebración de la Noche de Brujas

SANTO DOMINGO. Con una oferta que va desde postres en forma de telaraña hasta ropa de niños con diseños de esqueletos, los comercios dominicanos han acogido la celebración norteamericana de la Noche de Brujas.

Desde mediados del mes de octubre supermercados, reposterías, barras, restaurantes, centros educativos y plazas comerciales ostentan decoraciones alusivas a la festividad celebrada en países anglosajones cada 31 de octubre.

En un recorrido por distintos centros comerciales de esta ciudad, Diario Libre pudo constatar que es principalmente en las plazas comerciales donde se ha adoptado esta celebración. Mientras que en arterias comerciales como la avenida Duarte y la Calle del Conde no se exhiben ofertas referentes a la fecha.

Durante la visita a un supermercado donde estaban a la venta calabazas decoradas, Martín Rodríguez, un cliente abordado por DL comentó que “eso no es una cultura dominicana, es una influencia” y agregó que “aquí lo que tienen que celebrar no lo celebran”.

Sin embargo, María Gómez, encargada de una tienda de ropa juvenil, comenta que “a la gente le gusta ese tipo de cosas”, y por eso ellos, como comerciantes, tratan de ofrecerles productos acordes a sus intereses.

“Aquí han venido buscando cosas para disfrazarse, esto no es una tienda de disfraces pero, a veces, quieren unas medias, un sombrero o algún accesorio y compran algo que no sea solo para ese día, que después puedan seguir usando”, comentó.

Sobre este tema, el publicista Franco Simeoli, en una entrevista con DL afirmó que este tipo de festividades le convienen a los comercios y ve en ellas una oportunidad de negocios que deben aprovechar. Además destacó que es parte de la transculturación propia de pueblos que reciben una fuerte influencia de las potencias mundiales.

Otro cliente encuestado, José Peña, corrobora esa consideración y opina que en un mundo globalizado como el de hoy “es natural que se adopten nuevas costumbres y festividades”.

No obstante, afirmó que como dominicano le gustaría poder ver los comercios adoptar y promover festividades locales con el mismo entusiasmo que siguen “modas” extranjeras.

Dentro de la propuesta comercial por la Noche de Brujas, centros de entretenimiento han organizado fiestas y concursos de disfraces. Robert Jiménez, cantinero en una discoteca desde hace cinco años afirma que hay una aumento notable en el flujo de clientes del local y asegura que los negocios se activan con este tipo de celebraciones.