China y las instituciones financieras reiteran su defensa del libre comercio

El primer ministro chino, Li Keqiang, durante una rueda de prensa con motivo de la celebración del ‘Diálogo 1+6’ en Pekín, China, hoy, 6 de noviembre de 2018. (EFE/ Thomas Peter / Pool)

PEKÍN. El primer ministro chino, Li Keqiang, y los dirigentes de las principales instituciones financieras globales reiteraron hoy en Pekín su defensa del multilateralismo en medio de las tensiones comerciales y las presiones a la baja que amenazan a la economía mundial.

“Todos nosotros creemos que es necesario mantener la confianza, sostener más consultas para afrontar los problemas a los que nos enfrentamos y defender el sistema de libre comercio”, dijo Li hoy en una rueda de prensa durante la celebración del ‘Diálogo 1+6’ en Pekín.

Además de China, las charlas incluyeron al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), cuyos máximos representantes estuvieron también presentes.

El primer ministro chino subrayó que pese a las “incertidumbres económicas actuales y el aumento del proteccionismo”, en una clara referencia a la guerra comercial entre China y EEUU, el gigante asiático está “dispuesto a trabajar” con las instituciones económicas para encontrar nuevas soluciones y hacer “más contribuciones” a la recuperación de la economía mundial.

“Queremos ver una mayor integración de la economía china en el escenario global, y se están haciendo progresos al respecto”, dijo.

Li usó como ejemplo la actual Expo Internacional de Importaciones de Shanghái, una muestra de que la determinación de China de abrirse al mundo es “inquebrantable”, según dijo.

Además, anunció que el país expandirá la apertura de su mercado financiero aunque de manera “ordenada”, mencionando los sectores de banca, valores negociables, fondos, títulos a futuros y seguros.

También indicó que las compañías chinas y las extranjeras jugarán en “igualdad”, y que se tomarán medidas para asegurar un ambiente de inversiones “estable”, término que también utilizó sobre la tasa de cambio del yuan.

Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, fijó en el 6,6 % su pronóstico para el crecimiento del PIB de China para este año, y en el 6,2 % para el próximo, y señaló que el país se ha desempeñado “bien” en 2018, con un crecimiento “fuerte”, que contribuye a su “política acertada” de reequilibrio “para pasar de un crecimiento rápido a uno de calidad”.

Sin embargo, la francesa no eludió las tensiones comerciales o los ajustes monetarios y su impacto en el sector financiero, que según ella son algunas de las “nubes” que debe sortear la economía global, cuyo pronóstico de crecimiento situó para 2018 y 2019 en el 3,7 %.

“Los efectos de la guerra comercial con EEUU son particularmente severos para ambos países. Según nuestros pronósticos, recortará un 0,6 % al PIB de China y un 0,2 al de EEUU”, anotó Lagarde.

Sin embargo, la mandataria del FMI afirmó que el diálogo sobre el panorama económico de China ha sido “muy constructivo”.

Lagarde coincidió con Li en la necesidad de fortalecer y modernizar los marcos de trabajo multilaterales con el objetivo de salvaguardar la estabilidad financiera y el desarrollo de la economía global.

“China tiene que seguir el mismo camino, debe seguir reequilibrando su economía y no debe dar pasos atrás en sus reformas. Esperamos que su crecimiento siga siendo robusto y que contribuya a la recuperación de la economía global”, concluyó.

El presidente del BM, Jim Yong Kim, también apuntó a las amenazas económicas mundiales, y recomendó a los países invertir en capital humano para reducir sus vulnerabilidades en la medida de lo posible.

Asimismo, elogió los pasos dados por China para erradicar la pobreza, y puso como ejemplo algunas zonas del interior del país, donde se ha recuperado el impulso económico “gracias al acceso de la población al capital, a infraestructuras” y a innovaciones como Internet o el comercio electrónico.

Por su parte, el director general de la OMC, Roberto Azevedo, subrayó que China tendrá que jugar “un papel importante” a la hora de establecer de mecanismos para resolver las disputas comerciales.

“La situación no tiene precedentes, pero no sólo en riesgos sino también en oportunidades. La próxima cumbre del G20 -que se celebrará a finales de noviembre en Argentina- será una buena oportunidad para discutir sobre cómo fortalecer el sistema de comercio para todos los países”, señaló.

El presidente del FSB, Mark Carney, recalcó la importancia de minimizar los riesgos financieros en sectores como el de tecnología financiera, mientras que Deborah Greenfield, Directora General Adjunta de Políticas de la OIT, enfatizó la necesidad de cerrar la brecha de la desigualdad.

En el diálogo del año pasado, el primer ministro chino ya insistió en que el libre comercio es el camino para afrontar las dificultades y retos, mientras que tanto las instituciones financieras como China subrayaron la necesidad de proteger el multilateralismo para lograr una economía sólida e inclusiva.

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