?Virus igualitario

El virus, por supuesto, no es un verdadero paladín de la igualdad de género

La desigualdad de género usualmente implica que a las mujeres les va peor que a los hombres. Ellas ganan menos dinero por el desempeño de labores similares, tienden a ser despedidas primero en épocas de crisis, sus aportes son menos visibles y valorados, tienen menor acceso a las oportunidades, y se toman menos en cuenta sus opiniones y necesidades.

Esa discriminación se manifestó durante los cierres de actividades provocados por la pandemia. A escala mundial, las mujeres fueron más golpeadas por las suspensiones de trabajadores, y tardaron más tiempo en reintegrarse a sus ocupaciones habituales. El COVID-19, sin embargo, parece oponerse a la desigualdad de género, y estar dispuesto a actuar para remediar esa odiosa situación.

El Instituto para la Salud Mundial, auspiciado por la Universidad de Londres, mantiene un registro actualizado de la incidencia del virus entre mujeres y hombres, pero las informaciones a ese respecto son incompletas, ya que muchos países reportan sólo cifras conjuntas. Los datos disponibles, no obstante, muestran que a los hombres no les ha ido muy bien.

Por cada diez mujeres, el número de hombres en cada aspecto relevante es el siguiente: Pruebas de laboratorio, ocho. Casos confirmados, diez. Hospitalizaciones, once. Ingreso a unidades de cuidados intensivos, dieciocho. Fallecimientos, trece. Casos confirmados que han muerto, quince. Y vacunaciones, nueve.

El virus, por supuesto, no es un verdadero paladín de la igualdad de género. Las mujeres han recibido más pruebas y vacunas porque los hombres han estado menos dispuestos a examinarse y vacunarse. Por sus estilos de vida, los hombres son más propensos a sufrir complicaciones derivadas de condiciones de salud subyacentes. Y ellos tienden a retrasar más la búsqueda de tratamientos médicos luego de la aparición de los primeros síntomas. Eso significa que ha sido la diferencia en actitud, generada por el entorno cultural, la que ha estado realmente actuando.

Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.