De la banca y las AFP

Por Alejandro Fernández W.

Analista financiero

En sus quince años, los fondos de pensiones de los trabajadores se han convertido en unas de las fuentes de riqueza y poder más importantes, por su magnitud y concentración, de toda la economía dominicana.

Es bien sabido que una parte muy importante de los fondos de los trabajadores están invertidos en títulos del Estado dominicano: Alrededor de RD$380 mil millones o más del 75% del total. De esa cantidad, el Banco Central absorbió la parte más importante.

Otro sector que, por su naturaleza, ha sabido beneficiarse de los fondos dirigidos por las AFPs ha sido el sector bancario, que luego del Banco Central y el Ministerio de Hacienda es el tercer mayor receptor, aglutinando casi el 20% del monto total gestionado por las administradoras.

Cabe destacar que en la medida que las distintas entidades de intermediación bancaria se han beneficiado, también lo han hecho los hogares y sectores de la economía real que recurren a ellas para financiarse.

Estoy convencido que un factor determinante en la importante reducción en las tasas reales en nuestro país de los últimos años, al igual que el surgimiento de tasas de interés fijas por hasta 20 años, son producto precisamente de la gran masa de ahorro que los trabajadores hemos acumulado por vía de nuestras AFP.

En la segunda gráfica vemos que las AFPs se han convertido en el tercer más importante proveedor de depósitos bancarios para todo el sector financiero dominicano. Unos RD$65 mil millones a mayo de 2018, que representan el 5% de todo el ahorro privado captado en la forma de depósitos por el sector financiero.

La cifra, aunque impresiona, dista mucho de los RD$776 mil millones (62% del total) provistos por los hogares, e incluso de los RD$280 mil millones (22%) que depositan las empresas del sector real en la banca dominicana.

De hecho, las AFP invierten en la banca un monto superior a los RD$65 mil millones en la forma de depósitos, pues también con los fondos de los trabajadores ellas adquirieron, a junio de 2018, alrededor de RD$30 mil millones en bonos corporativos y otros títulos de deuda colocados en el mercado de valores por emisores del sector financiero.

Impresiona dimensionar la importancia de las AFP: Con solo 15 años de existencia, multiplican por cuatro la cantidad de inversiones bancarias realizadas por las cooperativas y por cinco los depósitos e inversiones de las aseguradoras, empresas que le llevan muchas décadas de presencia en el sector financiero.

¿Cuáles son las entidades de intermediación financiera que más recurren a las AFP para fines de captar depósitos del público? Recordando que los depósitos previsionales promedian un 5% del total del sector privado, dos entidades sobresalen: El extranjero Citibank (con 18% de sus depósitos de las AFP) y Motor Crédito (15% de sus depósitos totales), uno de los más importantes financistas de vehículos usados del país.

La lógica de esa mayor concentración en las AFP es evidente: ambas entidades son bancos de segundo piso, sin una amplia base de sucursales para captar recursos del público. También disfrutan de buenas calificaciones de crédito, que les facilita el acceso a las AFP.

En proporción a sus depósitos totales, los tres colosos (Reservas, Popular y BHD León) tienen básicamente la misma cantidad (en torno al 6%), pero vale la pena recalcar que estas entidades concentran RD$46.5 mil millones o el 75% de los depósitos realizados por las AFP en el sector financiero dominicano.

Sorprende que algunas entidades importantes evitan las AFP por completo. Por ejemplo, la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos optó por no captar depósitos de las administradoras, al igual que los bancos extranjeros como Banesco y Scotiabank que igual optaron por mantener un monto mínimo sus captaciones de esta naturaleza.

En general, es prudente mantener las captaciones de inversionistas institucionales como las AFP (igual que las AFI, las aseguradoras y las cooperativas) en niveles proporcionalmente bajos, pues la alta concentración en un solo tipo de depositante típicamente no es prudente (por aquello de poner todos los huevos en una canasta).

También resulta que las AFP, en su conjunto, son muy buenas negociadoras. Mientras que la tasa promedio para los depósitos a plazo fijo en la banca es de 6.1%, y a los hogares se les paga 5.9%, para captar de las AFP, toca pagarles 6.8%.

Claro, precisamente por ser tan hábiles negociadores es que les pagamos la odiosa “comisión complementaria”, que tanto ha dado de que hablar a través de los años, sin que se termine de eliminar y simplificar en una sola comisión como porcentaje de los fondos administrados, que es lo que la buena práctica internacional, y la lógica, indican.